Axis Mundi – «Sabia virtud de conocer el tiempo»


Con el fin de atender la sugerencia del célebre poema y canción de Renato Leduc,[i] supongamos que realizamos el siguiente experimento: colocamos un reloj en la cima de una montaña y otro en una playa. Paradójicamente, al final, contemplaremos que cada reloj da una hora diferente, ¿por qué? En virtud de que el tiempo se mueve más lentamente a medida que nos acercamos al centro de la Tierra, ya que, como lo planteó Einstein en su Teoría de la Relatividad General,[ii] la gravedad de una enorme masa, como la de un planeta, deforma el espacio y el tiempo a su alrededor.

Los científicos observaron por primera vez este efecto de «dilatación del tiempo», a escala cósmica, cuando una estrella pasó cerca de un agujero negro. Más tarde, en el 2010, algunos investigadores percibieron el mismo efecto a una escala mucho más pequeña,[iii] utilizando dos relojes atómicos extremadamente precisos, uno colocado 33 centímetros más arriba que el otro. De nueva cuenta, el tiempo se movió más lentamente para el reloj que estaba cercano a la Tierra.

Las diferencias fueron minúsculas, pero las implicaciones, enormes: el tiempo absoluto no existe. Para cada reloj del mundo, y para cada uno de los seres humanos, el tiempo transcurre de forma ligeramente diferente. Pero, quizá podríamos concluir que incluso si el tiempo pasa a velocidades siempre fluctuantes en todo el Universo, sigue transcurriendo en algún tipo de sentido objetivo… Tal vez no.

En su obra El orden del tiempo, el físico teórico italiano, Carlo Rovelli,[iv] sugiere que nuestra percepción del tiempo —la sensación de un flujo temporal fluyendo siempre hacia delante— podría ser una proyección muy subjetiva. Al fin y al cabo, cuando se observa la realidad a la escala más pequeña (utilizando las ecuaciones de la gravedad cuántica, por ejemplo), el tiempo se esfuma:

«Si observo el estado microscópico de las cosas, la diferencia entre pasado y futuro desaparece. El futuro del mundo, por ejemplo, está determinado por el estado presente ni más ni menos de lo que lo está por el pasado. Solemos decir que las causas preceden a los efectos, pero en la gramática elemental de las cosas no hay distinción entre ‘causa’ y ‘efecto’».[v]

Entonces, ¿por qué percibimos el tiempo como si fluyera hacia adelante? Rovelli señala que, aunque el tiempo desaparece a escalas extremadamente pequeñas, es evidente que seguimos observando como los acontecimientos ocurren secuencialmente en nuestra «realidad». En otras palabras, observamos la entropía:[vi] el orden que se transforma en desorden, un huevo que se rompe y se revuelve en el sartén.

Rovelli afirma que los aspectos clave del tiempo están descritos por la Segunda Ley de la Termodinámica (a la cual el genial grupo británico, Muse, inclusive le dedicó su álbum homónimo del 2012),[vii] misma que establece que el calor siempre se convierte en frío: se trata de una vía de sentido único. Por ejemplo, un cubito de hielo se funde en una taza de té caliente, nunca al revés. Rovelli sugiere que un fenómeno similar podría explicar por qué sólo somos capaces de percibir el pasado y no el futuro:

«Cada vez que el futuro se distingue definitivamente del pasado, hay algo parecido al calor —escribió Rovelli para el Financial Times—. La termodinámica rastrea la dirección del tiempo a algo llamado ‘baja entropía del pasado’, un fenómeno aún misterioso sobre el que se discute con vehemencia. El crecimiento de la entropía orienta el tiempo y permite la existencia de huellas del pasado, y éstas permiten la posibilidad de los recuerdos, que mantienen unido nuestro sentido de la identidad. Sospecho que lo que llamamos el ‘fluir’ del tiempo hay que entenderlo estudiando la estructura de nuestro cerebro, más que estudiando la física: la evolución ha convertido nuestro cerebro en una máquina que se alimenta de la memoria para anticipar el futuro. Esto es lo que escuchamos cuando percibimos el paso del tiempo. Entender el ‘fluir’ del tiempo es, por tanto, algo que puede pertenecer a la neurociencia más que a la física fundamental. Buscar la explicación de la sensación de flujo en la física podría ser un error».[viii]

Los científicos aún tienen mucho que aprender sobre cómo percibimos el tiempo, y por qué funciona de forma diferente según la escala. Pero lo cierto es que, fuera del ámbito de la física, nuestra percepción individual del tiempo también es sorprendentemente elástica.

Como hemos visto, el tiempo se mueve de forma diferente en la cima de una montaña que en una playa, pero no hace falta recorrer ninguna distancia para experimentar extrañas distorsiones en la percepción del tiempo. En momentos de miedo y en situaciones de vida o muerte, por ejemplo, el cerebro libera grandes cantidades de adrenalina, lo que acelera el reloj interno y hace que se perciba el mundo exterior como si se moviera lentamente. Otra distorsión habitual se produce cuando enfocamos nuestra atención de determinadas maneras, como explica a Gizmodo Aaron Sackett, profesor asociado de marketing en la Universidad de Saint Thomas, en Minnesota:

«Si piensas en cómo pasa el tiempo actualmente, el mayor factor que influye en tu percepción del tiempo es la atención. Cuanta más atención prestes al paso del tiempo, más lento tenderá a ir. A medida que te distraes del paso del tiempo —quizá por algo interesante que ocurre cerca, o por una buena sesión soñando despierto— es más probable que pierdas la noción del tiempo, lo que te da la sensación de que se escapa más rápido que antes. ‘El tiempo vuela cuando te diviertes’, dicen, pero en realidad es más bien ‘el tiempo vuela cuando estás pensando en otras cosas’. Por eso, el tiempo también suele pasar volando cuando definitivamente no te estás divirtiendo, como cuando tienes una discusión acalorada o estás aterrorizado por una próxima presentación».[ix]

Una de las formas más misteriosas de experimentar distorsiones en la percepción del tiempo es a través de las drogas psicodélicas. En una entrevista con The Guardian, Rovelli describió una vez que experimentó con el LSD: «Fue una vivencia extraordinariamente fuerte que me tocó también de modo intelectual. Entre los fenómenos extraños estaba la sensación de que el tiempo se detenía. Las cosas sucedían en mi mente, pero el reloj no avanzaba, el flujo del tiempo ya no ocurría. Era una subversión total de la estructura de la realidad».[x]

De cualquier forma, tal parece que pocos científicos o filósofos creen que el tiempo sea completamente una ilusión: «Lo que llamamos tiempo es un concepto rico y estratificado, tiene muchas capas —señaló Rovelli a Physics Today—. Algunas de las capas del tiempo sólo se aplican a escalas limitadas dentro de dominios restringidos. Esto no las convierte en ilusiones».[xi]

Lo que sí parece ser una ilusión es la idea de que el tiempo fluye a un ritmo absoluto. El río del tiempo puede fluir eternamente hacia delante, como en el clásico tema de The Alan Parson’s Project,[xii] pero se mueve a diferentes velocidades, entre las personas e incluso dentro de nuestra propia mente.

 

Notas de referencia:

[i] https://www.youtube.com/watch?v=sLjZQoMj56s

[ii] https://www.xataka.com/investigacion/teorias-relatividad-explicada-forma-sencilla-estos-8-videos

[iii] https://www.livescience.com/8672-higher-faster-age.html

[iv] https://elpais.com/cultura/2018/06/27/babelia/1530115711_759225.html

[v] Carlo Rovelli, El orden del tiempo, Anagrama, Barcelona, 2018, p. 20.

[vi] https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/que-es-la-entropia-691601553518

[vii] https://www.hidden-nature.com/termodinamica-segun-muse/

[viii] https://www.ft.com/content/ce6ef7b8-429a-11e8-93cf-67ac3a6482fd

[ix] https://gizmodo.com/why-does-time-slow-down-and-speed-up-1840133782

[x] https://www.theguardian.com/books/2018/apr/14/carlo-rovelli-exploding-commonsense-notions-order-of-time-interview

[xi] https://physicstoday.scitation.org/do/10.1063/PT.6.4.20190219a/full/

[xii] https://www.youtube.com/watch?v=22FnxgCNeKU

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

Puedes compartir esta noticia en tus redes sociales.
Previous Entrega Ulises Mejía apoyos para el mejoramiento a la vivienda
Next Colonos conforman comité de Contraloría Social en Calera