GUADALUPE. Con 187 mil 918 habitantes registrados hasta 2015 por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi), Guadalupe es el segundo municipio del territorio zacatecano con mayor número de habitantes, sólo detrás de Fresnillo, que ese año reportó 230 mil 865 personas.
Al ser el municipio conurbado de la capital de Zacatecas, por sus condiciones geográficas y de desarrollo económico, derivado de la instalación de fábricas y una zona industrial, en Guadalupe se han disparado las oportunidades laborales durante última década.
Sin embargo, al recibir también a migrantes del interior de Zacatecas y de otros estados de México, en Guadalupe se han establecido aproximadamente 200 colonias irregulares, lo que propició el crecimiento demográfico desmedido, al grado de que Guadalupe está entre los tres municipios con el índice más alto en este rubro a nivel nacional.
La sobrepoblación en Guadalupe ha originado, a la par y de manera natural, la demanda de servicios públicos, como obras carreteras, recolección de basura, electrificación, alumbrado, drenaje, alcantarillado y suministro de agua potable, así como opciones de vivienda, más escuelas, clínicas y hospitales, como los más importantes.
Más de 200 colonias irregulares
Al existir más de 200 colonias y fraccionamientos irregulares en Guadalupe, estos asentamientos, que fueron creados por líderes sociales y políticos por medio de invasiones, para después orillar a las autoridades a darles certeza legal, quedan al margen de que reciban los servicios que necesitan.
Sin embargo, durante las administraciones en turno, como la actual, que encabeza de manera interina César Artemio González Navarro, en lugar de Julio César Chávez Padilla, se han hecho importantes esfuerzos para dar ordenamiento a esas zonas habitacionales.
Al respecto, ello ha sido posible gracias a la intervención del gobernador Alejandro Tello Cristerna, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot), así como del Tribunal Superior Agrario, dependencias con las que se ha trabajado para que las familias que viven en esos sitios dispongan de los servicios requeridos para tener una vida digna.
Basura, un gran reto
Aparte de la inseguridad, que impera en la mayor parte de México, uno de los mayores problemas a los que se ha enfrentado recientemente el municipio de Guadalupe es el de la recolección de basura.
Las denuncias sociales y señalizaciones en los medios de comunicación referentes a tiraderos, basureros clandestinos y residuos en las calles pululan todos los días.
Sin embargo, el actual Ayuntamiento de Guadalupe sólo dispone de 24 camiones recolectores de basura, ocho de ellos de 8 toneladas y cuatro camionetas de 3 toneladas, con los que da cobertura a casi 200 mil habitantes de 28 comunidades y aproximadamente 300 colonias y fraccionamientos, irregulares y no, donde se generan 130 toneladas de basura todos los días.
En el Departamento de Residuos Sólidos, dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Guadalupe, hay 97 empleados, que se apoyan de 17 “mosquitas” (recolectores de a pie), además de 45 personas de barrido manual (hormiguitas), quienes recorren 56 rutas diariamente en todo el municipio. Pero no son suficientes.
Si alguno de esos camiones o camionetas de recolección se descompone, como sucede actualmente con ocho unidades, las rutas se retrasan e inclusive se duplica la labor y jornada de los trabajadores de limpia, como también ha ocurrido, por ello el descontento y reclamo reciente de los empleados.
Las rutas de recolección
Tan sólo en la cabecera municipal de Guadalupe, los camiones recolectores deben abarcar 25 rutas y más de 40 mil metros lineales por las calles de las distintas colonias y barrios.
Las principales rutas son: Francisco I. Madero, Francisco I. Madero, Alameda Adolfo López Mateos, avenida Colegio Militar, José María Rodríguez, Begonias, De la Cruz, Matamoros, Felipe Ángeles, avenida Ferrocarril, vialidad Arroyo de la Plata, San José, Constitución, Independencia, J. Jesús González Ortega, San Antonio, Luis Moya, Del Ángel, Vicente Guerrero, Telégrafos, 5 de Mayo, Jardín Juárez, Fray Margil de Jesús, Arroyo de la Plata (tramo Ferrocarril-Hospital de la Mujer y Plaza de las Garantías.
Asimismo, se presta el servicio de recolección en las comunidades San Jerónimo, San Ramón, Laguna de Arriba, Martínez Domínguez, Viboritas, El Mastranto, San Isidro Bocanegra, Cieneguitas, Lo de Vega, Laguna Honda, La Zacatecana, Bañuelos, Casas Coloradas, El Pescado.
Mención aparte merece Tacoaleche, la comunidad más importante y grande de Guadalupe, que tiene más de 10 mil habitantes, para la que se requieren al menos dos camiones recolectores todos los días, y otro más para los dos tianguis dominicales. Ahí se generan de 8 a 10 toneladas diarias de basura. Sin embargo, la unidad que tiene para su servicio está descompuesta desde hace varios meses.
Muladares y tiraderos clandestinos
Aunado a la generación de basura en las colonias, barrios y comunidades, el surgimiento de tianguis en distintos puntos ha desbordado la generación y acumulación de basura, que queda evidenciado después de que los puesteros levantan su mercancía e implementos.
Tan sólo en el tianguis dominical de la vialidad Arroyo de la Plata se producen aproximadamente 6 toneladas de basura en la jornada, lo que, indefectiblemente, requiere el uso de personal para recoger los residuos.
Asimismo, el sitio donde se instala el tianguis Cajuelazo Express, en avenida Las América y carretera a Sauceda, se ha convertido en un muladar por la acumulación de basura, sin que los asistentes, principalmente vendedores, se hagan cargo de mantener limpio.
Aunado a ello, personas que viven en colonias irregulares, inclusive en comunidades rurales, tiran grandes cantidades de basura a pie de carretera, en lotes baldíos, corrales, arroyos y en sembradíos, lo que, con el paso del tiempo y por la “costumbre”, propicia tiraderos clandestinos, sin que los culpables reciban sanciones por ello.
Malas costumbres
Trópico de Cáncer Noticias recorrió distintas calles del recién nombrado Pueblo Mágico de Guadalupe y detectó que, sin ser día del paso de los camiones recolectores, había bolsas de basura afuera de las casas, en banquetas, aceras y en medio de camellones, inclusive en sábado y domingo por la noche.
Al día siguiente, se comprobó, ya había bolsas rotas por perros que hurgaron en busca de comida. En el fraccionamiento El Carmen, por ejemplo, vecinos acumulan residuos, diariamente y a cualquier hora del día, en la antigua caseta de policía, por lo que ese importante paso a los centros comerciales luce degradante.
Todo lo anterior, junto con las condiciones de viento y a que inclusive los colonos no limpian los frentes de sus casas, ha provocado que el recién nombrado Pueblo Mágico de Guadalupe muestre un rostro sucio.
Estrategias contra la suciedad
Dado que en el actual ayuntamiento no se tienen los recursos financieros para contratar más personal y contrarrestar la suciedad que se origina por la acumulación de basura en Guadalupe, las autoridades municipales, iniciarán en lo inmediato estrategias de sensibilización y concientización en escuelas y mediante las redes sociales para que, con acciones cotidianas, se fomente la separación de residuos y el reciclaje.
Asimismo, se trabaja en la formación de comités de participación ciudadana para para que, juntos, sociedad y gobierno, mantengan limpias las áreas habitacionales y de recreación.
Mientras esto sucede, lucen con suciedad y basura muchas zonas de Guadalupe, como sucede en la mayoría de municipios de Zacatecas, tanto en calles como áreas de esparcimiento, sitios donde se instalan tianguis, los frentes de las casas, corrales y lotes baldíos. La pregunta es: ¿Quién es el culpable?
Erik Flores / Carlos Triana / Tropicozacatecas.com