Ante la inédita escalada de violencia que estamos padeciendo en nuestro estado y el resto del país, derivada de la fallida estrategia de la actual administración federal contra el crimen organizado,[i] resulta más que pertinente encontrarnos con una serie como Somos, una historia que nos ayuda a debatir el verdadero costo de la guerra perdida contra las drogas, Jean François Boyer dixit.[ii] La serie que nos ocupa se despoja de los clichés que abordan los entresijos de las rutas del tráfico de drogas, así como de la composición de las pirámides de los cárteles, y apunta al núcleo de la cuestión.
«José Juan Morales, coordinador de investigadores, Subprocuraduría de Personas Desaparecidas en el estado de Coahuila: “Tenemos testimonios de personas que afirman que participaron en el crimen. Se hablaba de alrededor de 50 camionetas que llegaron a Allende con gente vinculada al cartel. Ingresaron a domicilios, los saquearon, quemaron. Después de saquearlos, llevaron a las personas que vivían en los domicilios a un rancho a las salidas de Allende. Primero los mataron y luego los metieron a una bodega donde había pastura, los rociaron con diésel y les prendieron fuego. Estuvieron alimentando el fuego horas y horas”».[iii]
Basada en una de las innumerables matanzas que han convertido a nuestro país en una abominable y gigantesca fosa común, Somos —estrenada el pasado 30 de junio en Netflix— busca adentrarse en cómo los oscuros intereses de las autoridades y los criminales involucrados en esta locura impactan dentro de nuestras comunidades.
Cuando vemos series como Narcos: México[iv] y ZeroZeroZero[v] (basada en el genial libro homónimo de Roberto Saviano)[vi] casi nunca percibimos realmente cómo el conflicto entre carteles —una mezcla explosiva donde suelen encontrarse involucrados organismos mexicanos y de EUA (como la DEA)— tiene un efecto nefasto en las personas inocentes. Como bien saben nuestros lectores, las series que coquetean con esta catástrofe humanitaria tienden a «romantizar» inadvertidamente a los villanos y sus grandes defectos vinculados con el poder a corto plazo.
Somos sigue a diferentes personajes en Allende, Coahuila, una ciudad en aparente calma, donde, subrepticiamente, se lleva a cabo una vigorosa operación de los cárteles, bajo la mirada indiscreta de la DEA. Se trata menos de un relato sobre los éxitos junto con las complicaciones de la interacción entre criminales y autoridades (así como del lugar donde se encuentra la línea entre «buenos/malos») y más del sentido de una tragedia que se avecina en el horizonte, algo que la serie de Netflix capitaliza de manera eficiente, al aumentar la tensión con cada capítulo: a medida que nos vamos acostumbrando a los personajes, algunos ingenuos e inocentes, mientras otros son moralmente corruptos, podemos sentir que el pavor se acerca, con lo cual queda en evidencia —lo hemos visto tantas veces en las décadas recientes— cómo nuestras comunidades pueden ser fácilmente desgarradas, mientras los criminales y la policía pueden convertirse, de facto, en entidades fusionadas.
La serie en cuestión no se percibe diseñada para ser un estudio de personajes, aunque sin duda podría haberse beneficiado de algún desarrollo en este sentido. De hecho, tal parece que lo importante es la experiencia de los protagonistas, al tiempo que el relato se aleja de los diálogos extensos y permite que los escenarios se desarrollen. Como todas las historias sobre cárteles de la droga, tarda un poco en mostrar el meollo del asunto y la compleja investigación de la DEA que hay detrás, pero una vez que los peones están en su sitio, se convierte en una narración que vale la pena.
En seis capítulos, Somos nos permite reflexionar cómo, en medio de la actual barbarie mexicana, el dolor puede adueñarse de una comunidad por el mero hecho de existir, a la vez que destaca cómo la guerra perdida contra las drogas ha creado más daño que bien, movilizando facciones en batallas innecesarias. Resulta obvio que, en el cine y la televisión, por lo regular, percibimos un carácter sensacionalista en el combate contra los cárteles, pero siempre olvidamos que hay un costo humano detrás de todo ello, y esta serie es un buen intento de englobar lo anterior.
- Somos y Narcos: México están disponibles en Netflix
- ZeroZeroZero está disponible en Amazon Prime Video
Notas de referencia:
[i] https://tropicozacatecas.com/2019/10/20/axis-mundi-4t-hacia-un-narco-estado/
[ii] https://www.eldiplo.org/172-siria-la-guerra-de-obama/la-guerra-perdida-contra-las-drogas/?pdf
[iii] https://www.propublica.org/article/allende-zetas-cartel-masacre-y-la-dea
[iv] https://www.youtube.com/watch?v=eHdRMOAT-Lc
[v] https://www.youtube.com/watch?v=P1fhBzkUEpE
[vi] https://elcultural.com/CeroCeroCero-Como-la-cocaina-gobierna-el-mundo
Carlos Hinojosa**
**Escritor y docente zacatecano
