A medida que se complica la invasión rusa a Ucrania, y después que el autócrata Vladimir Putin ordenara «un régimen de alerta nuclear» a sus fuerzas armadas,[i] la amenaza de una guerra atómica parece más cercana de lo que ha estado en décadas. Asimismo, tras el reciente ataque a la central nuclear más grande de Europa, en Zaporizhzhia,[ii] nos hemos dado cuenta de que el líder ruso está dispuesto a usar cualquier medio para lograr sus objetivos, así provoque una catástrofe mucho peor que la de Chernóbil en 1986,[iii] cuyos efectos llegaron hasta México, sobre todo en la leche contaminada con radiación que a varios nos tocó consumir, ya que fue distribuida en las tiendas de la extinta CONASUPO.[iv]
Como recordarán nuestros amables lectores, un conflicto con armas nucleares es un escenario que nos ha perseguido desde el inicio de la Guerra Fría.[v] Multitud de filmes, desde el clásico de Stanley Kubrick, Dr. Insólito o: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (1964), hasta la obra maestra de James Cameron, Terminator (1984),[vi] han descrito un mundo inhabitable, lleno de cantidades letales de radiación y con escasez de artículos de primera necesidad, como alimentos y agua, donde, a medida que las infraestructuras colapsan, la gente recurre al pillaje y otros métodos violentos para sobrevivir. El aparente deterioro de la civilización que vimos, durante los primeros meses de la pandemia por el COVID–19, no será nada comparado con la anarquía y la destrucción que seguirán a la guerra nuclear.
Por otra parte, décadas de convivencia con las armas nucleares han producido un amplio conjunto de conocimientos sobre lo que una guerra atómica podría hacerle al planeta y a nuestra especie. Incluso si un «pequeño» conflicto nuclear estallara, decenas de millones de personas morirían después de las explosiones iniciales; una capa de ceniza radiactiva cubriría los rayos del sol, provocando un invierno nuclear que destruiría las cosechas en todo el planeta, sumiendo a miles de millones de personas en la hambruna.[vii]
En el hemisferio norte se produciría un agotamiento tan grave de la capa ozono, debido al humo nuclear, que los seres vivos sufrirían una mayor exposición a la dañina luz ultravioleta. Y aunque las cosas no serían tan terribles en el hemisferio sur, incluso países tan lejanos como Australia se enfrentarían con los efectos de una «pequeña guerra nuclear» en el hemisferio norte, en virtud de su interconexión con la comunidad mundial, como bien lo plantea otra saga clásica del cine: Mad Max (George Miller, George Ogilvie, 1979–2015).
De acuerdo con Hans M. Kristensen, miembro del Programa de Desarme Nuclear, Control de Armas y No–Proliferación del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, y director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Americanos: «En el peor de los casos, las fuerzas estratégicas centrales de EUA y Rusia se lanzarían de varios miles de ojivas. Un gran intercambio nuclear no sólo mataría a miles de millones de personas y contaminaría zonas despobladas con lluvia radioactiva, sino que también podría tener efectos climáticos a largo plazo».[viii]
No debemos perder de vista que las potencias nucleares del mundo (las cuales, además de Estados Unidos y Rusia, también incluyen a China, India, Israel, Francia, Corea del Norte, Pakistán y el Reino Unido) todavía tienen vastos arsenales a su disposición, y, por si fuera poco, la administración de Donald Trump impulsó el desarrollo de nuevas armas como las ojivas nucleares de bajo rendimiento W76–2.[ix] Como podemos ver, la posibilidad de una guerra nuclear siempre ha permanecido latente.
Según Geoff Wilson, director político del Consejo para un Mundo Habitable, una ONG dedicada a eliminar las armas nucleares del arsenal estadounidense: «El hecho de que Estados Unidos haya comenzado a desarrollar estas armas de nuevo es una locura, y envía un mensaje muy pobre al resto del mundo cuando hemos estado presionando a las naciones para que pongan fin a la proliferación nuclear y reduzcan el tamaño y el alcance de los arsenales nucleares durante tanto tiempo. Es más, envía una peligrosa señal a nuestros adversarios de que pensamos que las armas nucleares tácticas vuelven a ser importantes, y probablemente les indicará que deben seguir el ejemplo».[x]
Al igual que Kristensen, Wilson deja en claro que, si alguna vez estallara una guerra «convencional» con armas nucleares, el resultado será desastroso: «Los investigadores han calculado que una ‘guerra nuclear regional’, digamos, un par de cientos de armas de bajo rendimiento intercambiadas entre India y Pakistán, podría provocar la muerte de miles de millones de personas en todo el mundo, debido a los efectos nocivos en la producción mundial de alimentos».
Desde que Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima en 1945, intelectuales de diversas disciplinas han abogado por un gobierno mundial como alternativa ante un posible holocausto nuclear. Andreas Bummel, cofundador y director de la campaña internacional por una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas, y de Democracia sin Fronteras, también ha esgrimido dicho argumento, señalando que no existen políticas nacionales que puedan eliminar totalmente la amenaza: «La única manera es institucional y estructural, creando un sistema internacional de seguridad colectiva viable que no sólo se base en la eliminación total de las armas de destrucción masiva, sino también en el desarme convencional radical, estableciendo las capacidades de la ONU para la intervención rápida así como los órganos y procedimientos democráticos de toma de decisiones. Es dudoso que esto pueda ocurrir de manera significativa mientras las principales potencias nucleares sean autocráticas y dictaduras de partido único».[xi]
Por su parte, Kristensen ofrece algunas alternativas menos radicales: «Acuerdos de control de armas para reducir el número y el papel de las armas nucleares. Acuerdos de gestión de crisis para reducir las posibilidades y los riesgos de malentendidos así como reacciones exageradas. Y cambios en las políticas nacionales para que los países se abstengan de emprender acciones agresivas. Todo esto requiere una voluntad política de cambio».
Hasta el momento, las potencias occidentales están evitando un enfrentamiento directo con Rusia en Ucrania, por lo que no han atendido la petición del presidente Volodímir Zelenski de crear una zona de exclusión aérea para evitar los ataques de la aviación rusa, ya que ello provocaría, más temprano que tarde, un choque entre las fuerzas aéreas de la OTAN y las de Putin.[xii]
Sin embargo, este sábado 5 de marzo, el autócrata ruso afirmó ante los medios que las sanciones económicas y financieras que Occidente impuso a su país «son como una declaración de guerra»,[xiii] por lo que, lamentablemente, la situación aún puede escalar hasta un escenario fatal para todos los seres humanos y nuestro planeta. Quienes somos creyentes confiamos en Dios que pronto se encuentre una salida a este conflicto.
REFERENCIAS
[i] https://www.latimes.com/espanol/eeuu/articulo/2022-03-02/todas-las-respuestas-sobre-la-amenaza-nuclear-de-rusia#:~:text=El%20presidente%20Vladimir%20Putin%20conjur%C3%B3,especial%20de%20servicio%20de%20combate%E2%80%9D
[ii] https://cnnespanol.cnn.com/2022/03/04/ucrania-planta-energia-nuclear-zaporizhzhia-peligro-trax/
[iii] https://www.foronuclear.org/descubre-la-energia-nuclear/preguntas-y-respuestas/sobre-proteccion-radiologica-y-radiacion/chernobil-como-fue-el-accidente/
[iv] https://www.mexicodesconocido.com.mx/la-leche-radioactiva-de-chernobyl-que-fue-distribuida-por-la-conasupo.html
[v] https://tropicozacatecas.com/2019/03/23/guerra-nuclear-el-monstruo-sigue-ahi/
[vi] De esta cinta, el mismísimo genio del séptimo arte, Andréi Tarkovski, escribió: «La brutalidad y la pobre destreza de los actores es desafortunada, pero como una visión del futuro y la relación entre el hombre y su destino el filme empuja la frontera del cine como arte», citado en Naief Yehya, Mundo Dron, Debate, México, 2021, p. 81.
[vii] https://computerhoy.com/noticias/life/escalofriantes-consecuencias-ser-humano-planeta-hipotetico-invierno-nuclear-1021275
[viii] https://sipri.org/sites/default/files/2021-06/wnf_pr_2021_esp.pdf
[ix] https://www.dw.com/es/pent%C3%A1gono-confirma-despliegue-de-ojiva-nuclear-de-bajo-rendimiento-en-submarino/a-52256902
[x] https://www.salon.com/2022/02/19/this-is-what-would-happen-to-earth-if-a-nuclear-broke-out-between-the-west-and/
[xi] https://www.un.org/es/observances/disarmament-week/background
[xii] https://www.infobae.com/america/mundo/2022/03/05/vladimir-putin-amenazo-con-atacar-a-los-paises-de-occidente-que-impongan-una-zona-de-exclusion-aerea-sobre-ucrania/
[xiii] https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/Putin-dice-que-las-sanciones-occidentales-equivalen-a-una-declaracion-de-guerra-20220305-0004.html
Carlos Hinojosa*
*Escritor y docente zacatecano
