Como bien saben los amables lectores, el pasado 26 de junio, Julian Assange, una de las figuras más controvertidas de la era de Internet, regresó a Australia como hombre libre tras pasar cinco años en una prisión británica, después de un largo proceso que buscaba extraditarlo a EUA por adquirir y publicar información confidencial clasificada del gobierno estadounidense.[i]
Recordemos que su encarcelamiento se produjo tras los siete años que el fundador de WikiLeaks[ii] pasó en la embajada de Ecuador en Londres. Assange, quien ahora tiene 52 años, fue puesto en libertad tras un acuerdo con fiscales del Departamento de Justicia de EUA, el cual puso fin a la posibilidad de que pudiera pasar el resto de su vida en una prisión estadounidense.
De conformidad con dicho acuerdo, Assange se declaró culpable de un único delito grave por publicar secretos militares estadounidenses, en espera ser indultado por el actual presidente de Estados Unidos o por el futuro mandatario entrante.
Las revelaciones de Assange, que incluyen la publicación de cables diplomáticos confidenciales e información sobre víctimas civiles en Afganistán e Irak —así como los nombres de agentes estadounidenses que permanecieron sin censurar—, provocaron división de opiniones y un intenso debate sobre la ética de la transparencia radical de WikiLeaks; de hecho, los esfuerzos de Assange, así como su reciente acuerdo con EUA, también amplían el debate sobre lo que es el periodismo del siglo XXI y cuáles deberían ser sus límites.[iii]
De esta forma, dependiendo de a quién se le pregunte, Assange puede ser visto como un héroe en la batalla por la transparencia gubernamental, o como un activista temerario que supone un enorme problema para la seguridad nacional no sólo de EUA, sino también de otras naciones en todo el mundo.
Desde que creó WikiLeaks, Assange ha utilizado Internet para solicitar y publicar información gubernamental sensible, aprovechando sus conocimientos como hacker que se remontan a su adolescencia.[iv] Por ende, WikiLeaks y sus controvertidas revelaciones han ayudado a Assange a ganarse tanto fervientes partidarios como innumerables y duros críticos.
Sin embargo, pocos cuestionarán que WikiLeaks ayudó a sacar a la luz varios problemas importantes a través de los esfuerzos de la organización, colaborando a veces con los medios de comunicación tradicionales para exponer abusos, excesos y violaciones de los derechos humanos que, de otro modo, probablemente habrían pasado desapercibidos. No obstante, WikiLeaks también avivó el fuego de la controversia con la publicación no censurada de nombres de operativos militares estadounidenses, una cuestión que sigue siendo un punto delicado para los funcionarios de EUA.
«Las acciones por las que [Assange] fue acusado y por las que ahora se ha declarado culpable son acciones que ponen en peligro las vidas de nuestros socios, nuestros aliados y nuestros diplomáticos —declaró el funcionario del Departamento de Estado de EUA, Matthew Miller, en un comunicado tras la liberación de Assange—. Especialmente aquellos que trabajan en lugares peligrosos como Afganistán e Irak. De esto hace ya algunos años (casi quince), así que creo que el mundo ha olvidado gran parte de ello, pero si recuerdan, cuando WikiLeaks difundió y publicó por primera vez documentos [y] cables del Departamento de Estado, lo hizo sin censurar nombres. Simplemente los lanzaron ahí fuera para que el mundo los viera. Los documentos que publicaron daban información identificativa de personas que estaban en contacto con el Departamento de Estado. Eso incluía a líderes de la oposición [y] activistas de derechos humanos de todo el mundo cuyas posiciones se pusieron en cierto peligro debido a su divulgación pública».[v]
Miller añadió que las revelaciones de WikiLeaks también impidieron la capacidad de EUA para comunicarse y coordinarse con el liderazgo de otras naciones, citando también la publicación de correos electrónicos asociados con la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016, la cual, señaló, «esencialmente sirvió como un conducto para que la inteligencia rusa interfiriera en una elección presidencial estadounidense».[vi]
No debemos pasar por alto que los muchos años que Assange pasó en el exilio le vieron sufrir una transformación pública, pasando de ser un cruzado de la verdad y la transparencia a un activista que se escondía a plena vista, después de que una violación de los términos de la fianza y acusaciones de agresión sexual en Suecia alimentaran las controversias que le rodeaban.[vii]
Buscando asilo en la embajada ecuatoriana en Londres durante siete años, Assange mantuvo una relación secreta con Stella Moris, una abogada que más tarde se convirtió en su esposa, antes de su eventual desalojo de dicha misión diplomática en abril de 2019, tras un cambio en la gobernanza de Ecuador.[viii]
Assange fue detenido tras la citada expulsión por las autoridades británicas y encarcelado en la prisión de Belmarsh, una cárcel de alta seguridad en el sur de Londres, famosa por sus duras condiciones. La salud de Assange, ya deteriorada por sus años de confinamiento en una habitación individual y sus ocasionales apariciones públicas en su balcón, no hizo más que empeorar. Tras su liberación esta semana, Assange se abstuvo de hacer ninguna declaración pública por sí mismo, y sólo apareció brevemente durante un emotivo abrazo de reencuentro con su esposa, quien habló en su nombre en una rueda de prensa el jueves 27 de junio: «Julian planea nadar en el océano todos los días. Piensa dormir en una cama de verdad. Planea probar comida de verdad, y planea disfrutar de su libertad».[ix]
Y aunque el acuerdo de culpabilidad de Assange puede marcar el final de sus años de batallas legales, muchos han expresado que también plantea cuestiones sobre asuntos relativos a la libertad de prensa y el tratamiento de los denunciantes, en un momento en que tales ámbitos se encuentran bajo el constante ataque de gobiernos populistas y autoritarios.[x]
Hasta el jueves 27 de junio por la mañana, el sitio web de WikiLeaks no había publicado ninguna actualización o declaración oficial tras la liberación de Assange, y sigue sin estar claro qué pasará con la organización y sus esfuerzos, los cuales han permanecido en gran medida inactivos desde 2023. Además, de conformidad con el acuerdo de culpabilidad de Assange, la organización está obligada a destruir todos los documentos inéditos que posea en la actualidad.
Por ahora, el actual capítulo del calvario de Julian Assange parece haber llegado a su fin, mismo que lo llevó de ser una figura revolucionaria en la lucha por la transparencia gubernamental, a un personaje polémico, símbolo de la libertad de expresión y de prensa.
En última instancia, la historia de Assange no hace sino poner de manifiesto la interacción cada vez más compleja entre transparencia, seguridad y el derecho de los ciudadanos al libre intercambio de información, en un momento de nuestra historia en el que la rápida difusión de datos a través de la tecnología —y la facilidad de acceso a la misma— redefinen constantemente nuestra forma de comunicar y gestionar los procesos informativos.
[i] https://www.pagina12.com.ar/746967-historico-julian-assange-recupera-su-libertad
[ii] WikiLeaks es un medio de comunicación y organización mediática editorial sin ánimo de lucro, creado en 2006 por Julian Assange. WikiLeaks se ha hecho reconocido por la publicación de documentos clasificados y otros medios proporcionados por fuentes anónimas: https://wikileaks.org/
[iii] https://www.debate.com.mx/opinion/Un-mal-dia-para-la-libertad-de-prensa-20240627-0006.html
[iv] https://tropicozacatecas.com/2018/10/14/axis-mundi-el-hacker-un-gesto-utopico/
[v] https://www.theguardian.com/media/video/2024/jun/27/julian-assange-put-people-in-danger-us-state-department-says-after-his-release-video
[vi] https://elpais.com/internacional/2016/10/12/actualidad/1476296134_130500.html
[vii] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-47899792
[viii] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52265335
[ix] https://aussiedlerbote.de/es/julian-assange-planea-nadar-todos-los-dias-y-dormir-en-una-cama-de-verdad-segun-su-mujer/
[x] https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/2024/06/28/en-riesgo-libertad-de-expresion-y-estado-de-derecho/
Carlos Hinojosa*
*Docente y escritor zacatecano