La bestia Trump y la limpieza étnica de Gaza – Axis Mundi


«En seguida vi surgir de la tierra otra Bestia que tenía dos cuernos como los de un cordero, pero hablaba como un dragón. Esta Bestia ejercía todo el poder de la primera y estaba a su servicio; y logró que la tierra y sus habitantes adoraran a la primera Bestia, a aquella cuya llaga mortal se había cicatrizado».

Apocalipsis, 13:11-12

 

Como bien saben los amables lectores, la reciente y abominable sugerencia de la bestia Trump, de que EUA debería «apoderarse» de Gaza, desplazar a su población actual y convertir el enclave en «la Riviera de Oriente Medio» resulta abominable e inquietante, tanto en un sentido literal como, para los palestinos, en un sentido muy directo.[i]

Tales declaraciones, que siguen a otras anteriores en las que el Gran Cheeto expresó su deseo de «limpiar» Gaza, han sido interpretadas, por los expertos en Oriente Medio, como un llamado a «limpiar étnicamente»[ii] la franja de sus 2.2 millones de habitantes palestinos, lo cual genera la preocupación de que dichas afirmaciones refuercen las «esperanzas» de los colonos israelíes de extrema derecha y de quienes los apoyan en el gobierno de la otra bestia apocalíptica, el primer ministro Netanyahu, quienes desean expulsar a los palestinos de Gaza y construir asentamientos exclusivamente judíos en las playas del enclave.[iii]

Tras las declaraciones de Trump, Riyad Mansour, enviado palestino ante las Naciones Unidas, declaró: «Nuestra patria es nuestra tierra. Creo que los líderes y la gente deben respetar los deseos del pueblo palestino».[iv]

Quienes están al tanto de la historia palestina moderna saben que los llamamientos a expulsar a los palestinos de Gaza no son nuevos, pero tampoco lo es la determinación de este valiente pueblo de permanecer en su patria: durante casi 80 años, los palestinos de Gaza se han resistido a diversas «propuestas» para desplazarlos del enclave, más aún, tales planes han impulsado a menudo la resistencia a la ocupación y la expulsión.[v]

Para bien del argumento, debemos partir del hecho de que la mayoría de los habitantes de Gaza son, en primer lugar, producto del desplazamiento: en 1948, más de 700,000 palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares cuando se creó el Estado de Israel y estalló la guerra entre el nuevo país y sus vecinos árabes.

Estos palestinos se convirtieron en refugiados sin nación, puestos bajo el cuidado del Organismo de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA, recientemente «aniquilada» de facto por la bestia Netanyahu).[vi] En la Franja de Gaza, la agencia estableció ocho campos de refugiados para atender a más de 200,000 personas que se habían visto obligadas a abandonar cerca de 190 ciudades y pueblos.

En diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 194, la cual estipulaba que «a los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos se les debe permitir hacerlo lo antes posible».[vii]

Y aunque en un principio los dirigentes israelíes se mostraron dispuestos a permitir el regreso de algunos refugiados, rechazaron el retorno en bloque, argumentando que hacerlo socavaría la seguridad de Israel y diluiría su carácter de «Estado judío».[viii] Por tanto, el primer ministro de Israel, David Ben–Gurion, buscó formas de «motivar a los refugiados para que se desplazaran hacia el este», al territorio de Jordania, esperando que, al alejar a los refugiados de Israel, sería menos probable que regresaran.[ix]

Al principio, EUA pidió a Israel que repatriara a un número considerable de refugiados, pero como el Estado hebreo se negaba sistemáticamente a hacerlo, los dirigentes de Washington empezaron a recurrir a la idea del reasentamiento, esperando que la promesa de prosperidad económica indujera a un gran número de refugiados a trasladarse a otros países árabes y a renunciar a la idea de regresar a su patria. Por ejemplo, en 1953, el secretario de Estado, John Foster Dulles, elaboró planes para reasentar a los refugiados palestinos en Siria como parte de un gran proyecto de gestión del agua en dicho país.[x]

Del mismo modo, en 1961, la recién creada Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, que la bestia Trump acaba de destruir de golpe y porrazo)[xi] comenzó a financiar un proyecto de irrigación en Jordania, trayendo refugiados palestinos para trabajar como agricultores. Los funcionarios estadounidenses esperaban que dichos desplazados empezaran a identificarse como jordanos, y no como palestinos, aceptando reasentarse permanentemente en Jordania. Pero el plan no funcionó: una encuesta realizada cinco años después reveló que los refugiados seguían identificándose como palestinos y deseaban regresar a su tierra natal.[xii]

Para 1967, una nueva guerra entre Israel y sus países vecinos dio lugar a la ocupación sionista de Cisjordania y Jerusalén Este, que habían estado bajo dominio jordano, así como de la Franja de Gaza, administrada anteriormente por Egipto, al tiempo que provocó un renovado sentimiento de identidad nacional palestina, especialmente entre las generaciones más jóvenes, que adoptaron cada vez más tácticas de guerrilla para obligar a Israel y a la comunidad internacional a reconocer su derecho al retorno.[xiii]

En respuesta, Israel buscó en el reasentamiento una forma de reducir la población palestina en los territorios que ahora ocupaba: en 1969, el gobierno israelí elaboró planes secretos para trasladar permanentemente hasta 60,000 palestinos de Gaza a Paraguay, los cuales se interrumpieron abruptamente cuando dos gazatíes se enfrentaron al embajador israelí en Asunción, por haber sido trasladados a Paraguay bajo falsos pretextos.[xiv]

Mientras tanto, entre 1967 y 1979, colonos israelíes de extrema derecha establecieron siete asentamientos en Gaza, esperando ver a los palestinos expulsados de la franja para poder incorporar la tierra a su visión de un «gran Israel».[xv]

Para las décadas de 1970 y 1980, las autoridades israelíes propusieron diversos planes para sacar a los refugiados de los campos y reasentarlos en otros lugares, lo cual incluyó un proyecto, en 1983, para desmantelar los campos de refugiados en los territorios palestinos ocupados y reasentar a sus habitantes en «mejores viviendas en pueblos y ciudades». Pero los palestinos rechazaron firmemente la oferta porque les habría exigido renunciar a su condición de refugiados y a su derecho al retorno.[xvi]

Por su parte, las negociaciones de Oslo de la década de 1990 rechazaron la idea de expulsar a los palestinos de Gaza, de hecho, mantener a los refugiados en la franja era fundamental para la premisa de una solución de dos Estados. Al mismo tiempo, se dio carpetazo a las cuestiones sobre el derecho de los refugiados a regresar a sus tierras de origen en lo que hoy es Israel.[xvii]

Pero ahora, con las esperanzas de una solución de dos Estados desvanecidas desde hace tiempo, los planes de reasentamiento han resurgido: poco después del ataque perpetrado por los extremistas de Hamás en Israel, el 7 de octubre de 2023, que desencadenó el bombardeo indiscriminado y genocida de Gaza,[xviii] el gobierno de Biden pidió al Congreso que financiara «las posibles necesidades de los gazatíes que huyen a los países vecinos», noticia que indignó a muchos palestinos, quienes consideraron que se daba luz verde a Israel para llevar a cabo lo que muchos veían como un intento de limpieza étnica en Gaza.[xix]

Para octubre de 2024, colonos judíos de extrema derecha se reunieron en la frontera de Gaza y pidieron reestablecer sus asentamientos que habían sido desmantelados en el 2005. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, pidió a Israel que «fomentara la emigración» de los palestinos de Gaza, proponiendo darles el siguiente mensaje: «Les damos la opción, márchense a otros países, la tierra de Israel es nuestra».[xx]

Pero los palestinos respondieron poniéndose en marcha de inmediato: en cuanto entró en vigor el alto al fuego, el 19 de enero de 2025, cientos de miles de palestinos desplazados al sur de Gaza caminaron durante horas para llegar a sus hogares en el norte de la franja.[xxi] Cientos  de gazatíes publicaron videos en los que limpiaban sus casas dañadas para poder volver a vivir en ellas.[xxii]

Y aunque el camino hacia la recuperación de Gaza será largo, la ONU calcula que reconstruir la franja costará 50,000 millones de dólares y llevará al menos 10 años,[xxiii] no cabe duda que los palestinos quieren ayuda para reconstruir, no para reasentarse en otro país: muchos de ellos ya han rechazado con vehemencia el llamamiento de la bestia Trump a marcharse. Como dijo un gazatí al periódico británico The Guardian: «Preferiríamos morir aquí que abandonar esta tierra. Ninguna cantidad de dinero en el mundo puede sustituir a tu patria».[xxiv]

Como podemos ver, los planes de reasentamiento en Palestina tienen una larga historia, pero su valiente pueblo los ha frustrado a cada paso, no hay razón para pensar que esta vez será diferente, pese a la alianza non-sancta entre las dos bestias apocalípticas: Trump y Netanyahu.

 

[i] https://www.nytimes.com/es/2025/02/05/espanol/estados-unidos/trump-control-gaza-palestinos.html

[ii] https://elordenmundial.com/que-es-limpieza-etnica/

[iii] https://www.bbc.com/mundo/articles/c20k32kg67zo

[iv] https://www.facebook.com/diario.publico/videos/el-mensaje-del-representante-de-palestina-en-la-onu-riyad-mansour-no-hay-poder-e/1437352714316328/

[v] https://www.un.org/unispal/es/history/

[vi] https://news.un.org/es/story/2025/01/1536126

[vii] https://unispal.un.org/pdfs/STSGSERF2s.pdf

[viii] https://arabcenterdc.org/resource/the-nakba-in-israeli-public-discourse-and-school-history-curriculum/

[ix] https://vientosur.info/israel-ha-eludido-sus-responsabilidades-durante-decenios-rompera-el-tij-su-coraza/

[x] https://www.tdx.cat/bitstream/10803/312852/5/marovm1de1.pdf

[xi] https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/trump-defiende-eliminacion-usaid-dice-izquierda-radical-impedirlo-20250207-745407.html

[xii] https://core.ac.uk/download/pdf/42605857.pdf

[xiii] https://cesnav.uninav.edu.mx/cesnav/ININVESTAM/docs/docs_opinion/do_10-18.pdf

[xiv] https://newlinesmag.com/essays/how-plans-to-move-palestinians-to-egypt-backfired/

[xv] https://www.bbc.com/mundo/articles/c0d2m7lmjxgo

[xvi] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/paises/pais/show/israel-y-el-territorio-palestino-ocupado/

[xvii] https://www.politicaexterior.com/articulo/el-espejismo-de-oslo-frustracion-ocupacion-apartheid/

[xviii] https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(24)00135-1/fulltext

[xix] https://www.instagram.com/bbcmundo/reel/C5ONc1JsYkc/

[xx] https://www.swissinfo.ch/spa/activistas-de-extrema-derecha-en-israel-piden-el-regreso-de-los-colonos-a-gaza/87771609

[xxi] https://www.youtube.com/watch?v=FDcmSG7bzn4

[xxii] https://news.un.org/es/story/2025/01/1536051

[xxiii] https://www.aljazeera.com/news/2024/5/2/gaza-will-need-largest-post-war-reconstruction-effort-since-1945-un-says

[xxiv] https://www.theguardian.com/world/2025/feb/05/palestinians-react-to-trump-plan-for-gaza

Carlos Hinojosa*

*Docente y escritor zacatecano

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