Las manifestaciones en contra de los gobiernos no deben desestimarse. Lo ocurrido el pasado sábado, con la marcha que organizó la Generacion Z, incluidos miles de adultos, deja en claro que hay un hartazgo por la violencia que sigue imperando en el país.
Miles de mexicanos salieron a manifestarse en diferentes ciudades de México. En Zacatecas, también cientos de habitantes marcharon hacia la Plaza de Armas, para gritar consignas contra el gobierno
Todos tienen derecho a manifestarse. Unos a favor del gobierno en turno, otros exigiendo que se atiendan todos los problemas ciudadanos (que no son pocos). Lo que ocurre en varias ciudades de la República han provocado que crezca la indignación.
Entendemos que, desde los gobiernos federal y estatal, se hacen esfuerzos, pero no ha sido suficientes. Combatir al crimen organizado es una encomienda enorme que requiere una mejor estrategia.
Las actuales autoridades culpan a los gobiernos anteriores, iniciando con el de Felipe Calderón, además del de Enrique Peña Nieto pero, ¿y el de López Obrador? También se dejaron de hacer muchas cosas, cómo el no enfrentar a los criminales con la estrategia “abrazos, no balazos”; “los vamos a acusar con sus mamás”, “ellos también son seres humanos… y otras más.
Existe, además, un país dividido, en el que se enfrentan “chairos” contra “fifis” (otra herencia, más, que nos dejaron. La lucha por defender, cada quien, a sus grupos es muy intensa.
El sábado entrevisté al Ing. Alberto de Santiago Murillo, en mi programa Entrevista con Valor, sobre la problemática que enfrentan los productores del campo. La falta de cumplimiento de acuerdos los ha orillado a manifestarse.
Aseguró el líder de los productores zacatecanos, que no desean confrontarse con las autoridades, pero que no les queda de otra que presionar para que volteen a verlos. Anunció más movilizaciones para la siguiente semana.
Durante la charla que tuvimos, fue muy claro en señalar que, de no haber atención, los problemas en el campo crecerán y, a parte de ellos, los ciudadanos sentirán las consecuencias.
El llamado a atenderlos fue enérgico. Exigió que los atiendan y les brinden soluciones
* Salvador del Hoyo Bramasco.
* Periodista.
