No sólo deben sortear los malos pagos de los coyotes ni las adversidades climatológicas y plagas.
Ahora los productores del campo también se tienen que cuidar de los ladrones, que hacen de las suyas ¡en plana milpa!
Y es que justo cuando los campesinos dejan sus cosechas en el barbecho para que se sequen de manera natural, los amantes de lo ajeno esperan el descuido de los dueños para, en cuestión de horas, inclusive minutos, robarse el frijol, maíz, chile y lo que encuentran a su paso.
Con total impunidad, los ladrones de cosechas se dirigen a las milpas a bordo de camionetas, motocicletas o bicicletas; ahí, tiran hules y, con apoyo de un palo de madera, desparpajan las gavillas y extraen el grano de frijol, que inmediatamente venden en las bodegas, centros de acopio, con los coyotes a pie de carretera o incluso en las tiendas de abarrotes.
Lo que los ladrones consiguen como dinero fácil en los cultivos requirió meses y meses de trabajo de sol a sol, tiempo, dinero, mucho esfuerzo y el empleo de mano de obra y dinero para obtener el producto final en costales.
Inclusive, para lograr esas cosechas, los productores agrícolas se endeudan para tener dinero del diésel, de los sembradores, plantadores y de los trabajadores que pizcan.
Esta situación afecta desde hace muchos años a los productores de las zonas frijoleras más importantes de Zacatecas, como en Río Grande, Sombrerete, Fresnillo, Guadalupe, Villa de Cos y Genaro Codina.
Robos en bodegas
Productores denunciaron que inclusive les han robado sus cosechas de las bodegas, sin que las autoridades hagan algo para poner un alto a esta situación.
Testimonios denunciaron ante Trópico de Cáncer Noticias que han atrapado a los pillos con “las manos en la masa”, pero más se tardan en interponer la denuncia ante el Ministerio Público que en el tiempo en el que rateros salen libres, dado que se pide una infinidad de requisitos para declararlos culpables de robo.
Esta situación también es común cuando se aproximan las fiestas patronales, ya que es cuando se desata el robo de ganado caprino y porcino, con el que, afirmaron los quejosos, se hacen las reliquias.
Hartos de sufrir los embates de los coyotes, de los bajos precios del maíz, chile y frijol, solicitaron al gobernador Alejandro Tello Cristerna y a los diputados locales y federales promover leyes que castiguen con todo el rigor a los ladrones, así como poner un precio tope que garantice la producción agrícola, de la que se sostiene Zacatecas y de la que tanto presumen las autoridades.
Carlos Triana / Tropicozacatecas.com
Fotos: Erik Flores
Síguenos en Facebook: Trópico de Cáncer Noticias
No Comment