Como hemos mencionado varias veces en esta columna, la tecnología ha cambiado nuestras vidas de una manera bastante drástica durante la década que termina, sobre todo gracias a lo que se ha revelado sobre los verdaderos intereses detrás de Google y Facebook —esto es, el Capitalismo Vigilante—,[i] al obligar consumidores y usuarios de redes a mirar los productos de una manera como nunca antes lo habían hecho.
Y aunque la lista de formas en que nuestras vidas han sido alteradas para siempre por la tecnología podría parecer interminable —desde convocar a una marcha e incluso agendar una cita en una aplicación, hasta los hogares inteligentes y Alexa—, en los últimos 10 años han sucedido algunos eventos importantes que inciden a lo largo del cambio en nuestra realidad colectiva.
Por ejemplo, en su momento, todos pensamos que el Blu–Ray sería la octava maravilla en cuanto a tecnología de entretenimiento, cuando se lanzó por primera vez en 2003, sin embargo, fue reemplazado por algo mejor: los servicios de streaming[ii] de alta definición, preparados para ser vistos en cualquier momento dado, debutaron justo cuatro años después, cuando Netflix introdujo dicho servicio en 2007.
A principios de 2010 nunca pensamos que fuera posible intentar derribar la multimillonaria industria cinematográfica, pero compañías como Netflix pensaron que podían solucionar un problema que, aparentemente, no existía. Ahora, los consumidores pueden disfrutar de la misma experiencia de ir al cine desde la comodidad de sus salas de TV y ahorrar los cientos de pesos que cuestan las palomitas, hot–dogs y las bebidas.
Aunque Netflix funcionaba, en un principio, como un servicio de alquiler de películas por correo que competía directamente con compañías como Blockbuster, la capacidad de transmitir una cantidad casi impensable de contenido, vía internet, establecería el estándar de cómo vemos al mundo en la actualidad, ya que, en la década de 2010, el streaming se convirtió en algo omnipresente. Además, Netflix demostró que podía realizar producciones originales de gran presupuesto, por ende, otras compañías de tecnología y redes también se sumaron al juego del streaming.
En 2013, Netflix presentó su primera producción original, House of Cards, preparando el escenario para los títulos inolvidables que vendrían después. Hoy en día, con más suscriptores que toda la población de Japón, Netflix ofrece a sus usuarios una cantidad inconmensurable de contenido para elegir, y ya ni siquiera es el único servicio de streaming: lógicamente, casi todas las grandes empresas de medios de comunicación existentes han empezado a seguir el ejemplo o están trabajando para subirse al tren expreso del streaming.
Por otra parte, el iPhone, creado en 2007, fue sin duda el mayor parteaguas tecnológico de la década que finaliza. En una época en la que la gente todavía recordaba los horrores del internet por módem telefónico, el revolucionario dispositivo le dio a todo el mundo el poder de la red mundial en su propio bolsillo. Mientras que los servicios de streaming hicieron posible que se pudiera consumir contenido digital en todas partes, dispositivos como el iPhone y los otros smartphones que le siguieron permitieron, a los consumidores, acceder a la red de redes dondequiera que se desplazaran.
Como hemos manifestado anteriormente,[iii] la mayoría de las personas no comprende la gran responsabilidad y riesgo de un dispositivo como el teléfono inteligente, sobre todo si reflexionamos en cómo el iPhone lo cambió todo, desde la forma en que consumimos los medios de comunicación, hasta la forma en que nos comunicamos, como trabajamos e incluso el modo en que nos relacionamos con los demás, muchas veces para el mal, como ocurre con el ciberacoso, la ciberpornografía y la violencia intrafamiliar.[iv]
Además, un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics[v] encontró que el tiempo diario de pantalla de los niños aumentó de 53 minutos a los 12 meses de edad, a más de 150 minutos a los 3 años. Por su parte, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos señala que la conducción distraída, que incluye el uso de un teléfono mientras se opera un vehículo motorizado, contribuyó a 3,166 muertes tan sólo en 2017, al tiempo que, en nuestro país, las cifras son aún peores, ya que, el año pasado, manejar mientras se usa el teléfono celular se convirtió en la principal causa de muerte en un accidente de tráfico.[vi] Y aún nos falta el conteo de los decesos ocurridos al tomarse una selfie en una situación de riesgo, donde las muertes ya suman varias centenas.
Pero, entre lo positivo, podemos afirmar que el streaming puede haber dado a la gente el poder de los medios de comunicación con sólo pulsar un botón, pero la creciente ubicuidad de las aplicaciones de los teléfonos inteligentes le brindó a las personas la opción de pedir comida, encontrar un trabajo, comunicarse con sus seres queridos en todo el mundo y mucho más. Ya no hay necesidad de perder el tiempo corriendo al banco para comprobar el saldo o transferir fondos, ni de preocuparse por obtener indicaciones sobre dónde queremos ir o qué vamos a comer.
Buenos o malos, estos nuevos dispositivos han abierto todo un mundo de posibilidades, y aunque las muertes relacionadas con los smartphones pueden ser decenas de miles, dicha tecnología sigue en manos de miles de millones de personas y no muestra signos de desaparecer. A medida que la tecnología de los teléfonos inteligentes avanza, es cada vez más evidente que el bloque metálico de nuestro bolsillo se está abriendo camino en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo el de ser nuestro propio compañero digital, como tal parece que les ocurre a los adolescentes y jóvenes de nuestra época, según lo ha comprobado un servidor en la institución educativa donde labora.
Por lo anterior, bien podemos decir que los años 2010–2019 podrían pasar a la historia como la década en la que la gente vio cómo la ciencia ficción se convertía en realidad en su vida cotidiana, incluso en su aspecto más siniestro, como es el caso —asimismo señalado en esta columna[vii]— de los millones de desempleados que creará la ya próxima robotización del ámbito laboral. De hecho, un estudio realizado en junio de este año por Oxford Economics[viii] predice que, en la próxima década, se podría poner a trabajar a casi 14 millones de robots tan sólo en China.
Durante la presente década, ya fuera desde aviones no tripulados hasta coches autopropulsados, los robots y la Inteligencia Artificial (IA) aparecieron por todas partes. Según un informe de Voicebot.ai[ix] y Voicify, los propietarios de altavoces inteligentes en Estados Unidos crecieron un 40 por ciento en 2018, llegando a los hogares de 66.4 millones de personas. A medida que se acerca la década de 2020, es obvio que los humanos están más conectados y muchas personas dependen de los robots para hacer su trabajo.
Al observar secuencias como las de un video viral[x] que mostraba a un hombre profundamente dormido en el asiento del conductor de su auto «inteligente» Tesla en una autopista, viajando a altas velocidades, nos preguntamos si acaso estamos en un momento histórico similar a cuando una carroza tirada por caballos se encontró con el primer Modelo T de la Ford, hace más de 100 años.
Por su parte, la presentación del servicio de entregas de Amazon a través de drones podría significar un paraíso para el consumidor o una pesadilla distópica. Al igual que los automóviles autopropulsados de Tesla, Amazon señala que sus drones utilizan tecnología de visión por computadora para detectar y evitar choques con personas, incluso teniendo en cuenta los tendederos para secar la ropa, que aún podrían estar instalados en los patios de las casas en 2020. «Desde parapentes[xi] hasta cables de electricidad y lazos en un patio trasero, el cerebro del dron tiene cubiertos todos los aspectos de seguridad», dijo Jeff Wilke, quien supervisa el área de ventas de Amazon.
En este sentido, los drones parecen ser el primer grupo de robots que se apoderará de los trabajos de los servicios de mensajería y paquetería. Además, es probable que millones de militares en todo el mundo también queden desempleados, de acuerdo con un informe de Goldman Sachs,[xii] el cual señala que el ámbito castrense seguirá siendo el mayor mercado para los drones en el futuro inmediato, por lo que se espera que las organizaciones militares de todos los países gasten hasta 70,000 millones de dólares en drones para el año 2020. Parafraseando esa gran película distópica setentera, Cuando el destino nos alcance (Soylent Green, Richard Fleischer, 1973), el destino ya nos alcanzó y no luce muy prometedor.
[i] “La era del capitalismo vigilante es una lucha titánica entre el capital y cada uno de nosotros. Es una intervención directa al libre albedrío, un asalto a la autonomía humana. Es la captura de nuestros detalles personales íntimos, incluso de nuestros rostros. No tienen derecho a mi cara, a tomarla cuando camino por la calle”, Shoshana Zuboff, http://mascultura.mx/capitalismo-vigilante/
[ii] Según Wikipedia, Streaming es un término que se refiere a ver u oír un archivo directamente en una página web sin necesidad de descargarlo antes al ordenador. Se podría describir como “hacer clic y obtener”. En términos más complejos podría decirse que describe una estrategia sobre demanda para la distribución de contenido multimedia a través de internet, https://eventovirtual.co/que-es-y-para-que-sirve-el-streaming/
[iii] https://tropicozacatecas.com/2019/08/31/axis-mundi-smartphones-el-nuevo-opio-del-pueblo/
[iv] https://www.adn40.mx/noticia/internacional/notas/2019-12-19-15-58/nina-apunala-a-sus-papas-por-castigarla-sin-usar-el-celular
[v] https://www.nichd.nih.gov/
[vi] https://www.debate.com.mx/mexico/usar-celular-al-manejar-primer-causa-muerte-accidentes-viales-mexico-20181016-0133.html
[vii] https://tropicozacatecas.com/2019/01/20/axis-mundi-estupidez-humana-e-inteligencia-artificial/
[viii] https://cdn2.hubspot.net/hubfs/2240363/Report%20-%20How%20Robots%20Change%20the%20World.pdf
[ix] https://voicebot.ai/2019/03/07/u-s-smart-speaker-ownership-rises-40-in-2018-to-66-4-million-and-amazon-echo-maintains-market-share-lead-says-new-report-from-voicebot/
[x] https://www.fox10phoenix.com/news/hes-totally-asleep-video-shows-tesla-driver-asleep-behind-wheel-on-5-freeway-in-santa-clarita
[xi] El parapente es un deporte nacido a finales del siglo XX por la inventiva de montañeros que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas a las que habían ascendido. El ala, y a veces todo el equipo, se llama así con el mismo nombre, parapente. La definición técnica sería algo así: planeador ligero flexible.
[xii] https://www.goldmansachs.com/insights/technology-driving-innovation/drones/
Carlos Hinojosa*
*Escritor y docente zacatecano