Como tal vez ya saben los amables lectores, este 1° de junio se estrenó el segundo filme animado de Miles Morales, el Spider–Man afro–puertorriqueño que apareció por primera vez, en forma de cómic, en «Ultimate Fallout #4» del 2011;[i] aquí resulta destacable señalar que, sólo siete años después de su presentación, Morales llegó a los cines en la genial «Spider–Man: un nuevo universo», una cinta visualmente extraordinaria que ganó un Oscar a la mejor película de animación en el 2019.
Ahora, su secuela, «Spider–Man: a través del spider–verso», cuenta con dos latinos en papeles protagonistas: el citado Miles Morales y el Spider–Man mexicano–irlandés Miguel O’Hara, de «Spider–Man 2099» —al que pone voz, en la versión en inglés, el destacado actor guatemalteco Oscar Isaac—,[ii] un personaje de una línea de cómics de Marvel de los años 90, la cual también incluía a Punisher y Doctor Doom.[iii]
Resulta evidente que los personajes latinos, sobre todo los que tienen un papel destacado, han estado tradicionalmente sub–representados en los cómics convencionales. En este sentido, el primer héroe latino de Marvel, Héctor Ayala, debutó en 1975, tras el éxito de «Pantera Negra».[iv] Escrito por Bill Mantlo y dibujado por el legendario George Pérez (quien falleciera el año pasado),[v] Ayala, conocido como «Tigre Blanco», era un estudiante universitario puertorriqueño que vivía en Nueva York, cuyos poderes procedían de un amuleto mágico que le confería velocidad y experiencia en artes marciales.[vi]
Lo que debe destacarse en este caso es que Mantlo y Pérez evitaron muchos de los estereotipos que pesaban sobre los latinos en los cómics, mismos que a menudo los mostraban como criminales o traficantes de drogas. Por cierto, las encarnaciones posteriores de Tigre Blanco incluyeron a su sobrina Ángela del Toro y a su hermana, Ava Ayala.
Asimismo, la primera superheroína latina de Marvel también fue creada por Mantlo, con el alias de «Pájaro de Fuego» —nombre real, Bonita Juárez—, quien apareció por primera vez en 1981.[vii] Se trataba de una trabajadora social católica de Nuevo México, lo cual representó un cambio con respecto a los personajes afrodescendientes y latinos de los cómics, quienes proceden predominantemente de grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles.
Lo que sí resulta innegable es que, en América Latina, Spider–Man ha sido un personaje popular desde que el superhéroe apareció por primera vez en su propia serie, «Amazing Spider–Man», en 1963. Tanta fue la aceptación del trepamuros que Marvel concedió, a la editorial mexicana La Prensa, la licencia para imprimir traducciones al español de los números de Spider–Man apenas unos meses después de su lanzamiento en EUA. De hecho, La Prensa también extendió el alcance de Spider–Man a Argentina, Chile, Uruguay y Perú, al tiempo que, en nuestro país, el «Hombre Araña» se hizo rápidamente más popular que cualquier otro personaje de Marvel, a excepción de su novia, Gwen Stacy.
Por ende, en los años 70, La Prensa empezó a crear sus propias historias de Spider–Man en las semanas en las que Marvel no publicaba un nuevo número de los comics del superhéroe, ya que, por lo general, los cómics en EUA son mensuales.[viii] Cabe señalar que estos nuevos relatos, como un número en el que Peter Parker sueña que se ha casado con Gwen Stacy, sólo aparecieron en México.[ix]
Tal vez la popularidad de Spider–Man en esta parte del mundo se debe a que se trata de una persona valerosa, trabajadora y que intenta ayudar a su familia, o puede que a los latinoamericanos nos encante su traje tipo Lucha Libre: al fin y al cabo, Peter Parker estrenó su título de Spider–Man y sus telarañas como luchador profesional.
Sin embargo, Pájaro de Fuego y Tigre Blanco nunca protagonizaron sus propias series, y el Spider–Man que los latinoamericanos disfrutamos en los años sesenta y setenta era blanco. Así que fue todo un acontecimiento cuando Miguel O’Hara asumió el papel de Spider–Man en su propia serie, la cual duró cuatro años.
Mientras que el multiverso es un desarrollo reciente en el Universo Cinematográfico Marvel (UCM), múltiples planetas Tierra, cada uno con sus propias versiones de los superhéroes de Marvel, han existido durante décadas en los cómics, lo cual ha permitido diferentes versiones del mismo superhéroe, por ejemplo, Peter Parker es el Spider–Man de Tierra–616, el universo Marvel oficial, al tiempo que Miles Morales comenzó como el Spider-Man de Tierra–1610 y, por su parte, Miguel O’Hara es el futuro Spider–Man de Tierra–616 en el año 2099, un futuro postapocalíptico dominado por corporaciones capitalistas depredadoras.
Cuando O’Hara apareció por primera vez en 1992, como estrella principal de la serie «2099», los fans lo acogieron sin apenas controversia, tal vez porque las cuestiones étnicas y de racismo no figuraban explícitamente en las tramas de cada número. Y puede que la piel no tan morena de O’Hara hiciera que los lectores olvidaran fácilmente que era latino.
Aunque, en los cómics, O’Hara se distingue debido a sus dientes alargados, un tanto arácnidos, lo que puede reflejar la supuesta «otredad» de los ciudadanos latinos en EUA y la discriminación que sufren por ello. Asimismo, adopta su diferencia con un estilo propio: como han señalado los fans, su traje mezcla una calavera del Día de los Muertos con la clásica insignia de la araña, en una conexión explícita con su herencia mexicana.[x]
Casi dos décadas después, en el 2011, Marvel anunció a Miles Morales, el primer Spider–Man que era tanto afrodescendiente como latino y, esta vez, las respuestas fueron más extremas: el ex–comentarista de Fox News, Glenn Beck,[xi] culpó a la entonces primera dama, Michelle Obama, por la creación de Morales, señalando un clip de ella donde dice «Vamos a tener que cambiar nuestras tradiciones».
Sin embargo, para algunos fans, el reseteo de Spider–Man como afrodescendiente tenía mucho sentido: Walter Moseley, un popular escritor de novelas policíacas,[xii] ha argumentado, provocativamente, que el Spider–Man original de los años sesenta es en realidad «el primer superhéroe negro», ya que su historia de fondo —criado por sus tíos, creciendo en la pobreza y demonizado por los medios de comunicación— era más cercana a los neoyorquinos afroamericanos.
Aunque cuando Morales apareció en escena no era simplemente una copia de Peter Parker: fue criado en Brooklyn por su madre puertorriqueña y su padre afroamericano, un ex convicto que había dado un giro radical a su vida.
Y aquí se ahonda la controversia, ya que, como argumenta el profesor Jorge J. Santos Jr., en la colección Mixed–Race Superheroes,[xiii] la primera serie de cómics protagonizada por Morales «apenas hace mención a la etnia de Miles»: no parecía hablar español ni tenía amigos puertorriqueños o latinos, incluso se resistía a ser visto como un Spider–Man afroamericano.
Lo anterior cambiaría un poco en la siguiente serie, que salió en 2018, escrita por Saladin Ahmed y dibujada por Javier Garrón. Para diciembre del 2022, Cody Ziglar,[xiv] un escritor de cómics afrodescendiente, tomaría el relevo como guionista principal de la historia de Miles Morales.
De cualquier forma, la representación latina en el Spider–verso sigue siendo escasa: «Araña», una Spider–Girl mexicano–puertorriqueña, creada en 2004, es el único otro personaje latino importante de los cómics del trepamuros;[xv] aunque Marvel ha intentado destacar la diversidad latina en otros de sus títulos y, en 2021, la editorial publicó una colección completa de personajes latinos titulada «Marvel’s Voices: Comunidades #1».[xvi]
En este sentido, la secuela de «Un nuevo universo» hará las delicias de los espectadores afrodescendientes y latinos, quienes han reaccionado positivamente a la presentación fílmica de Miles Morales, aunque también invitará a los fans de toda la vida —y al público de todos los orígenes— «a situarse en el espacio de Miles Morales» e identificarse con el adolescente mestizo que intenta salvar el mundo.
Podemos decir, en lo personal, que lo anterior es lo que hace que las películas de superhéroes protagonizadas por personajes afroamericanos, asiáticos (como Shangh–Chi)[xvii] y latinos sean tan atractivas, ya que se trata de personajes marginados, en muchos sentidos, que buscan una comunidad, tanto en su vida cotidiana como enmascarados.
Y pese a que alguien podría afirmar que tales diferencias provocan sentimientos de alienación, lo cierto es que también pueden ser una fuente de empoderamiento.
Notas de referencia:
[i] https://es.wikipedia.org/wiki/Miles_Morales
[ii] https://www.soy502.com/articulo/oscar-isaac-dara-vida-spider-man-2099-poderosa-voz-101477
[iii] http://www.enciclopediamarvel.com/section/marvel2099
[iv] https://tropicozacatecas.com/2020/09/06/axis-mundi-chadwick-boseman-y-el-legado-de-pantera-negra/
[v] https://marvel.fandom.com/es/wiki/George_P%C3%A9rez
[vi] https://www.geekmi.news/series/Quien-es-White-Tiger-de-Marvel-y-quien-podria-interpretarla-en-el-MCU-20221213-0007.html
[vii] https://marvel.fandom.com/es/wiki/Bonita_Juarez_(Tierra-616)
[viii] No hay que pasar por alto el que, durante la segunda mitad del siglo XX, México y Japón fueron los países donde más se leían cómics, por lo que las editoriales tenían que sacar publicaciones quincenales y hasta semanales, para satisfacer la gran demanda de los lectores, algo que en nuestro país, por desgracia, se ha perdido, aunque tenemos el consuelo de que los mangas (cómics japoneses, curiosamente) tienen una fiel y amplia comunidad lectora.
[ix] https://www.latercera.com/mouse/spider-man-comic-mexico-gwen-stacy/
[x] https://spider-man.fandom.com/es/wiki/Miguel_O%27Hara_(Tierra-928)
[xi] https://www.elmundo.es/america/2010/08/28/estados_unidos/1282967054.html
[xii] https://es.wikipedia.org/wiki/Walter_Mosley
[xiii] https://books.google.com.mx/books/about/Mixed_Race_Superheroes.html?id=4XYrEAAAQBAJ&redir_esc=y
[xiv] https://www.tomosygrapas.com/61115-2/
[xv] https://marvel.fandom.com/es/wiki/Anya_Corazon_(Tierra-616)
[xvi] https://www.marvel.com/articles/comics/a-marvel-s-voices-comunidades-conversation-with-jorge-j-santos-jr
[xvii] https://www.espinof.com/criticas/shangh-chi-leyenda-diez-anillos-mejor-marvel-endgame-pulido-equilibrio-accion-aventura-fantasia-oriental