¿Es la conciencia el origen y fundamento de la realidad? – Axis mundi


Como bien saben los amables lectores, durante siglos, la naturaleza de la conciencia ha sido uno de los misterios más difíciles de resolver científicamente. Los neurocientíficos han cartografiado los circuitos cerebrales, los físicos han investigado los vacíos cuánticos y los filósofos han debatido si la experiencia subjetiva puede explicarse sólo mediante procesos materiales.

Un reciente artículo revisado por académicos e investigadores, y publicado en AIP Advances,[i] lanza ahora un audaz competidor al ruedo al sugerir que la conciencia no es en absoluto un subproducto del cerebro, sino un campo universal que sustenta la estructura misma de la realidad,[ii] algo que siempre planteó el neurofisiólogo y psicólogo mexicano Jacobo Grinberg, misteriosamente desaparecido desde diciembre de 1994.[iii]

El estudio en cuestión, escrito por la doctora Maria Strømme, profesora de nanotecnología de la Universidad de Uppsala,[iv] propone que la conciencia funciona de manera muy similar a un campo físico fundamental, uno que existía antes del Big Bang, el cual plantó la semilla de la formación del espacio-tiempo y que continúa dando forma al surgimiento de la conciencia individual actualmente.

De acuerdo con la investigadora sueco-noruega, la citada teoría tiene como objetivo salvar la brecha que existe desde hace mucho tiempo entre la física cuántica y las tradiciones filosóficas no dualistas que tratan la conciencia como la base de la realidad.

Así, el modelo de conciencia universal de la doctora Strømme establece un marco conceptualmente audaz y técnicamente detallado en el que la conciencia funciona como un campo universal, mismo que se diferencia en el universo observable, incluidas las mentes individuales, a través de mecanismos análogos a la ruptura de la simetría,[v] las fluctuaciones cuánticas y los procesos de selección de estados que son familiares para los físicos.

Se trata, por decirlo amablemente, de una desviación dramática de la neurociencia convencional.

Y aunque muchos científicos rehuirían de este territorio (como ya lo están haciendo),[vi] la doctora Strømme, cuya carrera se ha centrado principalmente en la nanotecnología y la ciencia de los materiales, se inclina directamente hacia él: «Mi ambición ha sido describir esto utilizando el lenguaje de la física y las herramientas matemáticas. ¿Son estos fenómenos realmente místicos? ¿O es simplemente que hay un descubrimiento que aún no hemos hecho y que, cuando lo hagamos, conducirá a un cambio de paradigma?».[vii]

El argumento central de la «conciencia universal» es que la conciencia no es emergente, sino fundamental: un campo que precede al espacio-tiempo, estructura la realidad y da lugar a la conciencia individual.

Para respaldar lo anterior, la doctora Strømme construye una serie de modelos matemáticos que tratan el campo de la conciencia como una entidad fundamental, similar a los campos de Higgs o de inflación que dieron forma al universo primitivo.[viii]

Según ella, antes del Big Bang, la realidad existía como una especie de potencial sin forma, una superposición universal que contenía todas las configuraciones posibles de la realidad. En este estado primordial, nada se halla aún diferenciado: no hay espacio, ni tiempo, ni materia, ni experiencia individual.

La diferenciación comienza cuando el campo «colapsa» en estados específicos, produciendo la estructura del universo. En esta fase no hay un «antes» y un «después» cronológicos: «El colapso iniciado por el pensamiento universal no es temporal (ya que el tiempo aún no existe), sino un acto creativo atemporal de la mente, similar a la aparición de la forma a partir de la ausencia de forma o la realización del potencial en la realidad», escribe la doctora Strømme.

Es aquí donde la teoría de la conciencia universal establece un paralelismo directo con el problema de la medición cuántica, la idea de que la realidad existe en superposición hasta que una observación la colapsa en un estado definido, y la doctora Strømme sostiene que este mecanismo de colapso está impulsado por el «pensamiento universal»: «Cabe destacar que el pensamiento universal no es un pensamiento intelectual personal, sino una fuerza creativa sin forma que refleja el proceso metafísico por el cual lo indiferenciado se convierte en forma».

Una vez que comienza la diferenciación, el espacio-tiempo mismo emerge como una expresión del campo, evolucionando según ecuaciones similares a las utilizadas en la teoría cuántica de campos (TCC).[ix] La conciencia individual, a su vez, surge como «excitaciones localizadas» del campo, ondas temporales de conciencia que parecen separadas pero que están fundamentalmente unificadas en su origen.

Asimismo, la mayor parte del marco de la conciencia universal propuesto se basa tanto en la investigación cuántica como en tradiciones espirituales de larga data. La doctora Strømme se fundamenta tanto en el Advaita Vedanta,[x] las nociones budistas del vacío, el misticismo sufí y la teología cristiana, como en las ideas filosóficas de Schrödinger, Bohm y Heisenberg.

Sin embargo, la investigadora invoca estas tradiciones no por floritura retórica, sino para argumentar que la noción de una conciencia universal es antigua y que la física moderna puede finalmente poseer las herramientas matemáticas para formalizarla.

Por ejemplo, en su artículo, la doctora Strømme invoca repetidamente «el orden implícito» del físico David Bohm, en el que todas las cosas se desarrollan a partir de una realidad más profunda y no local.[xi] También hace referencia al «universo participativo» de Wheeler, en el que la observación ayuda a que la realidad se convierta en algo existente.

En este crisol de ideas, la conciencia se convierte en el puente entre la información, la materia y el observador: «Soy científica e ingeniera de materiales, por lo que estoy acostumbrada a ver la materia como algo fundamental. Pero según este modelo, la materia es secundaria: gran parte de lo que experimentamos es representación o ilusión».

Es cierto que la teoría propuesta por la doctora Strømme puede parecer abiertamente mística o incluso pseudocientífica. Sin embargo, ella intenta anclar la idea de un campo de conciencia universal en las mismas estructuras matemáticas utilizadas en toda la teoría cuántica de campos, y va más allá, al esbozar varias formas concretas en las que se podría poner a prueba su modelo:

  • Sostiene que la intención consciente influiría, en principio, en las fluctuaciones cuánticas en los campos de punto cero,[xii] creando patrones sutiles que se asemejan a los efectos de la medición en la mecánica cuántica.
  • Sugiere que, si la conciencia funciona como un campo, los estados mentales coherentes —como la meditación o la atención focalizada— podrían producir correlaciones medibles en los sistemas biológicos, desde la actividad cerebral sincronizada entre individuos hasta emisiones coherentes de biofotones[xiii] a nivel celular.
  • A mayor escala, la teoría predice que los acontecimientos emocionales globales podrían dejar huellas estadísticas en los generadores de números aleatorios, como han afirmado algunos estudios controvertidos, y que los efectos de la conciencia del universo primitivo podrían haber dejado huellas tenues en el fondo cósmico de microondas, detectables mediante análisis de correlación avanzados.[xiv]
  • También plantea la cuestión filosófica de si la inteligencia artificial —si la conciencia es realmente un campo universal— podría interactuar alguna vez con ese sustrato más profundo. Sin embargo, no afirma que tal conexión vaya a producirse, e incluso cita el argumento de Penrose de que los sistemas algorítmicos pueden carecer de las cualidades no computacionales necesarias para una conciencia genuina.[xv]

Aunque estas posibilidades van desde lo altamente especulativo hasta lo científicamente controvertido, representan un intento de traducir ideas metafísicas en predicciones comprobables, posicionando la conciencia no como un concepto abstracto, sino como un actor causal-potencial dentro de la realidad física.

Por supuesto que este modelo de conciencia universal se enfrentará a múltiples críticas: sus amplias afirmaciones metafísicas se aventuran mucho más allá de la neurociencia convencional. Y sus experimentos propuestos, aunque intrigantes, se sitúan al límite de lo que la física actual puede probar.

No obstante, la teoría de la doctora Strømme forma parte de un movimiento creciente que busca explicar la conciencia sin reducirla únicamente a la química del cerebro. Queda por ver si este modelo de campo universal se convertirá en la piedra angular de nuevas investigaciones o en una curiosidad en la historia de los estudios sobre la conciencia.

«Los textos de las principales religiones, como la Biblia, el Corán y los Vedas, suelen describir una conciencia interconectada. Quienes los escribieron utilizaron un lenguaje metafórico para expresar sus ideas sobre la naturaleza de la realidad. A su vez, los primeros físicos cuánticos llegaron a ideas similares utilizando métodos científicos. Ahora es el momento de que la ciencia pura, es decir, la ciencia natural moderna, comience a explorar seriamente esta cuestión», señala la doctora Strømme.

[i] https://pubs.aip.org/aip/adv/article/15/11/115319/3372193/Universal-consciousness-as-foundational-field-A

[ii] https://tropicozacatecas.com/2022/06/19/axis-mundi-la-conciencia-humana-crea-la-realidad/

[iii] El científico Jacobo Grinberg trabajó con curanderos y chamanes, sus actividades estaban entre la academia y lo esotérico. Fue considerado como el Einstein de la conciencia, llevó el estudio de la psicofisiología más allá de los límites de la ciencia tradicional con el fin de acercarse al potencial infinito del cerebro humano. Un científico entre los chamanes, un chamán entre los científicos, se le describía. A finales de 1994 Grinberg desapareció sin dejar rastro. En 2022, el cineasta Ida Cuéllar estrenó un excelente documental sobre el controvertido investigador, «El Secreto del Doctor Grinberg», filme que está disponible en Netflix.

[iv] https://www.uu.se/en/contact-and-organisation/staff?query=N94-2074

[v] La ruptura de la simetría es un fenómeno físico donde un sistema, cuyas leyes son simétricas, adopta un estado de mínima energía que no es simétrico, como un imán que se polariza o la formación de un cristal, resultando en nuevas propiedades y complejidad, ocurriendo de forma espontánea (mecanismo de Higgs) o explícita (campo eléctrico), fundamental para entender fases de la materia y partículas elementales: https://www.sciencedirect.com/topics/mathematics/symmetry-breaking

[vi] https://newsable.asianetnews.com/international/science/physicist-claims-consciousness-is-a-universal-field-sparking-scientific-debate-articleshow-srqgvbi

[vii] https://www.uu.se/en/news/2025/2025-11-24-consciousness-as-the-foundation—new-theory-of-the-nature-of-reality

[viii] El campo de Higgs es un campo que permea todo el universo y confiere masa a las partículas elementales. La masa de una partícula se genera por su interacción con este campo; cuanto más fuerte sea la interacción, mayor será la masa de la partícula. El bosón de Higgs es una excitación (u «onda») de este campo y su descubrimiento en 2012 confirmó la existencia de este continuum: https://home.cern/science/physics/higgs-boson

[ix] La teoría cuántica de campos (TCC) es el marco teórico que combina la mecánica cuántica y la relatividad especial para describir las partículas elementales y sus interacciones. En este marco, el universo se considera lleno de campos, y las partículas se interpretan como vibraciones o excitaciones de tales campos. Este enfoque permite explicar fenómenos como la creación y aniquilación de partículas, que son imposibles de describir en la mecánica cuántica tradicional: https://fisica.unison.mx/wp-content/uploads/2019/06/9816.pdf

[x] La Advaita Vedanta es una escuela filosófica hindú que enseña la no dualidad (Advaita significa «no dos»), afirmando que el alma individual (Atman) es idéntica a la realidad última o conciencia universal (Brahman). Su objetivo es la autorrealización (Moksha) mediante el discernimiento (Viveka) para comprender que el mundo fenoménico es una apariencia ilusoria (Maya) y que solo Brahman es real, eliminando la sensación de separación entre el «yo» y el «todo». Adi Shankara es su exponente más famoso, sistematizando estas enseñanzas hace más de mil años: https://iep.utm.edu/advaita-vedanta/

[xi] El «orden implícito» (o envuelto) de David Bohm es un nivel profundo y fundamental de la realidad donde todo está interconectado y contiene información sobre todo lo demás, a diferencia del orden «explícito» o «desplegado», que es la realidad fragmentada y separada que percibimos (el mundo de las partículas y el espacio-tiempo). Este orden más profundo no se rige por la localidad, sino por una totalidad indivisible, como un holograma donde cada parte contiene la información del todo, y se manifiesta en el orden explícito mediante un proceso de «desenvolvimiento» y «re-envolvimiento»: https://cienciauanl.uanl.mx/?p=70

[xii] Los campos de punto cero son la energía más baja posible en un sistema cuántico, incluso a temperatura del cero absoluto. Se manifiestan como fluctuaciones en el vacío, donde partículas virtuales aparecen y desaparecen constantemente, formando el tejido subyacente de la realidad y generando la energía del vacío: https://www.equiposylaboratorio.com/portal/articulo-ampliado/energia-del-punto-cero

[xiii] Los biofotones son emisiones ultradébiles de luz (fotones) que provienen de sistemas vivos y están vinculadas a procesos moleculares como la actividad del ADN y la comunicación celular. Son una forma de energía luminosa que, aunque no es visible para el ojo humano, puede estar relacionada con la salud, la regulación metabólica, el crecimiento celular (como en la mitosis) y la capacidad de un alimento para proporcionar nutrientes: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5433113/

[xiv] -Generadores de Números Aleatorios (RNG): Una controvertida afirmación sugiere que los acontecimientos emocionales globales podrían influir estadísticamente en los RNG. Esta idea proviene del proyecto Global Consciousness Project, que ha sido objeto de considerable escepticismo y críticas metodológicas por parte de la comunidad científica dominante.

-Fondo Cósmico de Microondas (CMB): La teoría especula que la «conciencia del universo primitivo» podría haber dejado huellas débiles en el CMB, detectables mediante análisis avanzados. Sin embargo, hasta ahora, la explicación científica estándar del CMB está firmemente arraigada en la física del Big Bang, la teoría de la relatividad general y la mecánica cuántica, sin incluir la conciencia como un factor físico medible.

[xv] http://filosofiaclinica1.blogspot.com/2011/08/penrose-y-la-inteligencia-artificial.html

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