RÍO GRANDE. El negro episodio social de perros envenenados aún se sigue escribiendo en Río Grande, Zacatecas.
Ayer, mientras en la capital de Zacatecas marchaban animalistas para pedir un alto a las muertes atroces de perros, en Río Grande morían perros que no lograron sobrevivir a la jornada de envenenamiento masivo que se vivió el pasado viernes en esta demarcación.
Personas que recogieron a perros que fueron envenenados ese día y los mantuvieron con medicamento especial en casa y una clínica veterinaria, pero no resistieron y murieron en el transcurso del este lunes.
Todos eran perros de la calle y vivían de lo que les daba la gente o de lo que se encontraban en su andar.
En este mismo contexto, Sonia Aguilera Serrano, una mujer activista riograndense en beneficio de los perros de la calle, denunció a través de su cuenta de red social que teme por su vida y la de su familia, luego de haber hecho público que le mataron ocho perros ese viernes por la noche.
Aunque también escribe “callarme y NO DENUNCIAR, sería hacerme su cómplice, sería faltarme a mí misma”.
En tanto que se prevé que este miércoles, personal de la Secretaría de Aguada y Medio Ambiente (SAMA) iniciará una investigación sobre la muerte de perros en Río Grande y emitirá una recomendación a la Presidencia Municipal para que inicie la construcción del Centro de control canino.
Luis Romero / Tropicozacatecas.com