Axis Mundi: Fotografiando el Holocausto migrante


Con el rostro bajo el agua, los cuerpos de un hombre y su hija pequeña flotan entre juncos aplastados a orillas del Río Bravo. El brazo infantil descansa sobre el cuello del padre, el pequeño torso de la niña envuelto en la camisa de él. Esta foto documenta la desesperación de ambos migrantes salvadoreños, quienes se ahogaron mientras escapaban a Texas desde México, imagen que se ha convertido en un fenómeno mediático en Internet, provocando un incremento en los discursos estadísticos sobre la crisis de la migración en nuestra frontera norte, así como reacciones inmediatas del Papa Francisco[i] y las Naciones Unidas.

Asimismo, la fotografía ha enfurecido a los precandidatos presidenciales demócratas en EUA, como Beto O’Rourke, quien culpó de las muertes al presidente Donald Trump, al tiempo que Kamala Harris calificó las políticas del Gran Cheeto como «una mancha en nuestra conciencia moral», mientras Cory Booker arremetió contra el actual manejo de la inmigración por parte de la Casa Blanca, comentando acerca de la imagen: «No debemos mirar hacia otro lado».[ii]

Sin embargo, algunos expertos dudan que el impacto de la fotografía de la periodista Julia Le Duc —por poderosa que sea en estos momentos— dé lugar a cambios duraderos en la política migratoria de EUA, además, no creen que logrará influir en las opiniones ya endurecidas de los millones de seguidores de Trump, sobre el controversial tema de la inmigración en los Estados Unidos. Por ejemplo, cuando se le preguntó sobre la foto de la niña y su padre, en la Casa Blanca, el Gran Cheeto señaló: «La odio […] Es como he estado diciendo. Si arreglan las leyes, no tendríamos esto».[iii]

Por su parte, algunos políticos demócratas han pedido que se aumente la capacidad de los centros de procesamiento de indocumentados —los cuales se han convertido en verdaderos campos de concentración, donde se abusa sobre todo de los niños, hasta el grado de provocarles la muerte[iv]— y que se detenga la nueva política llamada «dosificación (metering)», por la cual se limita el número de solicitantes de asilo a Estados Unidos por día, obligando así a los inmigrantes a esperar semanas en nuestro país, según los draconianos acuerdos de Trump con la administración de AMLO, razón por la que muchos deciden arriesgarse a cruzar ilegalmente hacia EUA.

Por cierto, el Gran Cheeto ha solicitado 4,500 millones de dólares en fondos de emergencia para reforzar las operaciones fronterizas, con el fin de hacer frente a la multitud de migrantes que llegan a los límites de México–Estados Unidos. La solución de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, fue aprobar, la semana pasada, un paquete de ayuda de emergencia por la citada cantidad, mismo que incluiría miles de millones para albergar y alimentar a los migrantes detenidos, así como atención y servicios legales para los menores no acompañados. Con la salvedad que le niega a Trump recursos adicionales para los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Obviamente que la Casa Blanca amenazó con vetar el proyecto de ley.

En este sentido, Alan Bersin, ex comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos bajo el presidente Barack Obama, dijo que Estados Unidos «necesita un profundo examen de conciencia nacional». Como casi todo el mundo ha manifestado en las redes sociales, el ex–funcionario descubrió que la foto del padre y la hija migrantes, aferrados el uno al otro, es emocionalmente desgarradora, pero la división política sobre el tema migratorio no es tan fácil de superar: «Creo que la polarización es tan completa en términos de la visión de la gente de la frontera, que soy escéptico de si esto moverá o no la aguja, excepto para reforzar sus posiciones preexistentes».[v]

Aún no sabemos si esta terrible imagen desencadenará llamados más serios para una reforma migratoria, aunque algunas investigaciones sugieren que el actual entorno favorable podría ser de corta duración. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Oregón encontraron que las donaciones para la Cruz Roja Sueca aumentaron inmediatamente después de la publicación de una foto de Alan Kurdi, el niño sirio de tres años cuyo cuerpo fue arrastrado a una playa en Turquía durante la crisis migratoria de 2015, imagen que apareció en los titulares de todo el mundo. Sin embargo, las donaciones disminuyeron con el tiempo.

Como tal vez recuerden nuestros lectores, el cuerpo de Alan Kurdi, de 3 años, apareció en una playa turca el 2 de septiembre de 2015. Las imágenes de la tragedia provocaron indignación y una avalancha de apoyo a la difícil situación de millones de refugiados sirios desplazados. En el citado estudio de 2016, los investigadores señalaron que la icónica foto de Kurdi «tuvo más impacto que los informes estadísticos de cientos de miles de muertes. Desafortunadamente, la empatía recién creada se desvaneció rápidamente».[vi]

A este respecto, podemos referir otros ejemplos de fotografías de gran impacto, relativas al Holocausto del siglo XXI —como bien lo ha llamado el gran escritor Emiliano Monge[vii]— que estamos presenciando, al contemplar la muerte de tantos de nuestros prójimos que, en la mayoría de los casos, sólo están buscando una vida mejor para ellos y sus familias.

Así, tenemos el caso del fotógrafo John Moore, corresponsal especial de Getty Images, quien tomó una foto en el 2018, la cual mostraba a una niña hondureña de dos años llorando mientras su madre era detenida y registrada agentes de la patrulla fronteriza. Por supuesto que dicha imagen se volvió viral, provocando una avalancha de apoyo financiero de los estadounidenses para las familias atrapadas en la frontera con México. Incluso, una pareja de Silicon Valley inició una página de recaudación de fondos en Facebook para los refugiados, la cual obtuvo más de 20 millones de dólares.

Cabe mencionar que esta fotografía fue galardonada con el premio World Press Photo de 2018. Moore ha comentado que «esa imagen era importante para destacar la tolerancia cero de la administración Trump en la frontera. Puso un rostro a la historia que a menudo se cuenta en términos de estadísticas. Es importante que humanicemos los temas, que los hagamos accesibles al público. Y a veces, esas son las imágenes difíciles».[viii] Como la que nos ocupa esta semana, que muestra la tragedia de Oscar Alberto Martínez Ramírez y su hija de 23 meses, Valeria, en el Río Bravo.

Para la cineasta holandesa Misja Pekel, lo mismo que para un servidor, la foto del padre y la hija ahogados en el Río Bravo de inmediato trajo a la mente la imagen de Alan Kurdi. La película de Pekel de 2017, Sea of Pictures (Mar de imágenes),[ix] examinó el impacto global de la foto del niño sirio y su capacidad para llamar la atención de un público aletargado sobre la crisis de los refugiados sirios en Europa. «Esto parece lo mismo, es una imagen con la que podemos identificarnos. Se conecta mucho más con el mundo en el que vivimos», ha dicho Pekel sobre la foto de Le Duc en el Río Bravo.

Los periodistas han informado durante mucho tiempo sobre el abrumador número de casos estancados en el sistema de cortes de inmigración en los Estados Unidos, las esperas de meses para que los solicitantes de asilo sean procesados, y los menos de 450 jueces disponibles en todo el país para manejar las situaciones pendientes de fallo, las cuales exceden los 850,000. Pero las estadísticas sólo pueden llegar hasta cierto punto en la comprensión del público sobre la verdadera naturaleza de cualquier problema, de acuerdo con la cineasta: «Esta imagen nos dice algo a un nivel muy emocional. Estas fotos nos hacen conscientes de lo que realmente está sucediendo. Es una pena que las necesitemos, pero las necesitamos».[x]

Podemos finalizar citando a Michelle Mittelstadt del Migration Policy Institute, un grupo de reflexión con sede en Washington, D.C.: «Para una población que puede ser indiferente o insensible a las estadísticas, estas imágenes pueden materializar un momento de crisis. Fue realmente el poder de esa foto lo que llevó a casa, de una manera tremendamente visceral para la gente de todo el mundo, lo que está en juego. Como mínimo, ha llamado la atención sobre una crisis de inmigración que se desarrolla más allá de donde los ojos de los medios de comunicación suelen ir. En el caso de los informes sobre las condiciones miserables de un superpoblado centro de detención en Texas, donde casi 700 niños estaban detenidos en mayo antes de que la mayoría fueran reubicados, los periodistas sólo podían hacer todo lo posible para describir las instalaciones. Niños sin camas, sin jabón, sin cepillos de dientes, sin pañales… y la cámara no estaba allí».[xi]

Notas de referencia:

[i] https://www.catholicnewsagency.com/news/pope-francis-profoundly-saddened-at-image-of-drowned-migrant-father-and-daughter-73094

[ii] https://www.facebook.com/corybooker/posts/10158968640342228

[iii] https://www.milenio.com/internacional/donald-trump-foto-migrante-hija-ahogados-rio-bravo-odio

[iv] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48381220

[v] https://www.colef.mx/evento/gestion-de-la-frontera-mexico-estados-unidos-una-conversacion-con-alan-bersin/

[vi] https://deepempathy.mit.edu/

[vii] https://vimeo.com/257556814

[viii] https://www.iom.int/sites/default/files/country/docs/china/r5_world_migration_report_2018_en.pdf

[ix] https://www.youtube.com/watch?v=VcliHwsf8jI&vl=en

[x] https://twitter.com/mjpekel?lang=es

[xi] https://www.migrationpolicy.org/about/staff/michelle-mittelstadt

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

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