Dicen que ya no es percepción. Es realidad la inseguridad que viven los zacatecanos, ante los embates de la violencia de los grupos delincuenciales, en varios municipios de la entidad.
Después de conocer el trabajo del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), Fresnillo vuelve a ser el primero en la lista de ciudades más inseguras del país, donde sus habitantes no se sienten nada seguros.
Tristemente también la ciudad de Zacatecas se encuentra en el cuarto lugar de esta terrible lista. Los constantes asesinatos, enfrentamientos, casas quemadas y un sinnúmero de atrocidades, nos mantienen con bastante temor.
Los ataques a los policías ya son una consrante. La semana pasada (en seis días) mataron a ocho elementos de diferentes corporaciones. Ayer domingo, otros dos elementos de la Metropol fueron atacados en su día de descanso.
Prácticamente los están “cazando” y se encuentran muy vulnerables a que, en cualquier momento, sigan atentando contra ellos.
El gobierno del Estado asegura que la estrategia de apoyo del gobierno federal, ha ayudado para la disminución de los delitos de alto impacto, pero la ciudadanía no lo cree. Los arteros asesinatos se presentan a diario, sin que se haga mucho para ecutarlos
Fresnillo volvió a vivir -ayer domingo- otro dia de pesadilla. Otra jornada violenta que dejó cuatro muertos, casas incendiadas y secuestros. Los fresnillenses ya no saben a qué santo encomendarse. Los homicidios se presentan por todos los sectores de la ciudad, además de comunidades.
La percepción se ha convertido en una triste realidad. Nada detiene esta andanada de asesinatos todos los días y a todas horas. El personal del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses no se da abasto para practicar tantas necropcias de ley.
Ellos también están muy cansados ya que realizan intensas jornadas de trabajo. Hay días que no pueden dormir, y “medio descansan”.
Las autoridades están completamente rebasadas. Los policías, de diferentes corporaciones, son atacados y asesinados constantemente y no hay quien cuide a los ciudadanos.
Urge una verdadera estrategia del gobierno federal. Definitivamente la “estrategia” de “abrazos, no balazos”, definitivamente no funcionó.
* Salvador del Hoyo B.
* Periodista.