Disfruta Zacatecas pescados y mariscos de Tecuanillo, Colima


TECOMÁN, COL. En una minúscula ribera de arenales color ébano del municipio Tecomán, de Colima, yace rendida a los pies del océano Pacífico, el más grande del mundo, la playa Tecuanillo.

Ese modesto poblado, por el espíritu guerrero de sus habitantes, se ha convertido en un punto de referencia dentro del gremio pesquero de la costa colimense.

Al ser la pesca la actividad económica primaria de los escasos 15 pescadores que viven en esta zona, se ha propiciado que compradores y revendedores locales y foráneos de pescados y mariscos, entre ellos algunos de los que surten a distintos municipios de Zacatecas, acudan a este lugar o a la cabecera de Tecomán para abastecerse.

Los pescados y mariscos de la playa Tecuanillo no sólo se obtienen gracias a las diferentes técnicas de pesca que se practican en las aguas del mar, sino también a la faena que se realiza en el paradisiaco estero contiguo a este litoral, mismo que en todo su contorno es custodiado por una tupida fauna y flora costera.

No obstante que en puestos de tianguis, en comederos y en restaurantes de Zacatecas se venden y se sirven, ya sea crudos o preparados, los pescados, crustáceos y moluscos que se capturan en estas aguas, no existe un vínculo o punto nodal turístico entre la población zacatecana y la playa Tecuanillo.

Actividad pesquera

A 58 kilómetros del sur de la capital de Colima se encuentra la playa Tecuanillo, una de las cuatro riberas más representativas de Tecomán. A diferencia de las otras tres, ésta no destaca por ser punto de referencia para el turismo como sí lo son las playas Boca de Pascuales, El Real y Boca de Apiza; su suerte está más encaminada hacia la actividad pesquera.

Su extensión es relativamente pequeña: no más de 900 metros de costa. Aquí se han erigido alrededor de 15 ramadas techadas con hoja seca de palmera, pero sólo ocho están habitadas.

Para tener un ingreso que les permita subsistir, los pobladores ofrecen al visitante la venta de pescados y mariscos recién salidos del mar preparados al fuego.

Si bien su ubicación geográfica la posiciona ante un mar abierto, el oleaje de sus aguas es moderado, por lo que pierde el atractivo para la práctica del deporte acuático surf.

Sus temperaturas oscilan entre los 26 y 30 grados, aunque hay temporadas del año en que rondan desde los 36 hasta los 40 grados centígrados.

Frecuentemente arriban a sus costas tortugas marinas de las especies Laud, Golfina y Prieta a depositar sus huevos; sin embargo éstos nunca logran convertirse en quelonios debido al saqueo clandestino e ilegal que predomina.

A nueve kilómetros de la playa, por la única carretera de acceso y salida del lugar, se encuentran las instalaciones del Batallón 88 de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que la perfila como una de las playas más seguras de Colima.

Enramada El Chino

No obstante que por décadas la playa Tecuanillo ha tenido un vínculo muy especial con la población de Zacatecas, este lugar es ignorado dentro del mapa de opciones que tienen los zacatecanos al momento de elegir un destino de sol y arena para visitar.

La mayoría de quienes eligen vacacionar en playa acude a estados y municipios que tienen desarrollo en infraestructura hotelera, como Mazatlán, Puerto Vallarta, Manzanillo, Ixtapan de la Sal, Ixtapa Zihuatanejo, Huatulco, Acapulco, Puerto Escondido, Cancún y Sayulita, principalmente.

Si bien playa Tecuanillo no figura en la ruta de las cadenas hoteleras para viajeros frecuentes ni es promocionada por la Secretaría de Turismo de Colima o el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), tiene algo que es único y que pocas playas en México pueden presumir: comida y sazón tradicional de hace casi 100 años, parajes naturales inigualables, lugar ideal para acampar y dormir arrullado al cobijo de las olas del mar.

Si usted visita playa Tecuanillo, no olvide degustar el sazón del mar Enrama El Chino, que es atendida por su propietario, Arturo Ayala, conocido en este lugar como El Chino, quien desde hace 45 años se dedica a pescar y rescatar los platillos típicos de la costa de Tecomán, Colima.

Seguro es que el pescado o marisco que usted se coma ahí, no tendrá más de 12 horas de que haber salido del mar o del estero.

Riqueza de historias

Tecuanillo no sólo es un poblado de hombres con pies de tritón y espaldas doradas por el sol, sino también es una playa de historias del mar y de la actividad pesquera.

Al caminar sobre la arena y entre las enramadas pueden escucharse diálogos de sus pobladores sobre peces grandes que, debido a su volumen, ya en estado de captura, tuvieron la fuerza para reventar y escapar de una tarraya.

Carlos, mejor conocido entre los pescadores de Tecuanillo como El Loco, es uno de esos personajes que han encarnizado historias como las que relató Ernest Hemingway en la novela El viejo y el mar.

Su aspecto aparenta unos 40 años, usa corte de cabello de hongo y tiene tatuajes en su espalda y en sus brazos; en su plática puede observarse que su acento no es de Tecomán. Tiene varias aventuras en esta playa, pero la que más le gusta relatar es la noche que mató con cuchillo en mano a un caimán de 4.75 metros que no les dejaba hacer la pesca mientras navegaban por el estero.

El apodo El Loco se lo ganó por la constante periodicidad con la que se hace a la mar, es frecuente que la noche la pase en vela arriba de una lancha en la búsqueda de pescado y de marisco.

Él, como otros 14 pescadores más, utiliza tres métodos de pesca: red de unos 80 metros de largo a la que llaman trasmallo, un tendal de anzuelos que es conocido como cimbra y tarraya, que es una pequeña red circular o cuadricular que se avienta a corta distancia para atrapar a las presas.

De Tecuanillo a Zacatecas

La riqueza de la fauna marina de la playa Tecuanillo ofrece variedades de pescado como huachinango, bacoco, raya, lisa, rayadita, barbilla, bocanegra, ojo de perra, ronco, cuatete, ratón, gavilán, langosta zapatera, jaiba, pulpo y cangrejos. Asimismo, de su estero se sacan pescados bagre y corvina, así como camarón.

En días buenos de pesca, cada lancha que se hace a la mar obtiene hasta 150 kilogramos de pescado; los días malos son para el olvido… tan sólo 5 kilos.

Los pescados y mariscos que se obtienen de la playa Tecuanillo son vendidos a establecimientos asentados en Tecomán, Armería y Colima. El destino siguiente de este producto del mar es el Mercado de Abastos Guadalajara, así como pescaderías y marisquerías tapatías.

De ahí nuevamente se revende a restaurantes, pescaderías y marisquerías, así como a tianguistas y comerciantes de los municipios zacatecanos Moyahua, Juchipila, Apozol, Tabasco, Villanueva, Guadalupe, Zacatecas y Fresnillo, principalmente.

Y desde Tecuanillo, Colima, así es como llega una parte del pescado y marisco que se vende en Zacatecas.

José Córdova / Tropicozacatecas.com

Fotografías: Anilú Hernández

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