Mientras todos estamos distraídos con los altibajos de la 4T, la crisis humanitaria en Venezuela y la tragicomedia del Brexit, un monstruo que pensamos aniquilado ha vuelto a asomar la cabeza. Apenas este pasado mes de febrero, dos países que poseen armas nucleares, India y Pakistán, estuvieron al borde de la guerra. Su escaramuza fronteriza fue un mensaje aterrador del futuro que se aproxima. Si los tratados y controles sobre las armas nucleares continúan debilitándose, como parece ser la tendencia entre las bestias Trump y Putin, es probable que más países desarrollen este tipo de armamento. La historia del desarrollo de las armas nucleares nos ha mostrado que, cada vez que una nación realiza un avance en dicho campo, es probable que sus rivales hagan lo mismo. De esta forma, conflictos locales tendrán, de pronto, el potencial de escalar hacia una guerra nuclear.
Al igual que otros países vecinos, India y Pakistán tienen una disputa por territorios colindantes. El suyo se localiza en Jammu y Cachemira, un antiguo estado principesco enclavado entre los Montes Himalayas. Actualmente, la India tiene el control y Pakistán patrocina incursiones armadas bajo la mascarada de una negación. Conflictos como éste existen en todo el mundo: son una consecuencia natural de la geografía y la política. Si las partes contendientes se pertrechan con armas nucleares, tales disputas regionales alcanzarán un potencial apocalíptico. Se ha calculado que, en el caso de que hindúes y pakistaníes se ataquen con armamento atómico, las víctimas mortales se contarán en miles de millones, debido a la lluvia radiactiva y el «invierno nuclear»[i] provocado por los residuos de los estallidos en una de las zonas geográficas más densamente pobladas del mundo.[ii]
Todo lo anterior fue algo que estuvo escalofriantemente cerca de ocurrir a lo largo de la frontera entre la India y Pakistán. Dicha crisis estalló después de que un terrorista suicida estrellara un coche cargado de explosivos contra un convoy militar hindú, matando a más de 40 soldados. La India culpó a Pakistán, que tiene una larga historia de apoyo a esos ataques. En represalia, el gobierno hindú envió una docena de aviones para bombardear lo que, se suponía, eran campos de entrenamiento terrorista dentro de Pakistán. Una aeronave fue derribada y su piloto capturado. Luego, la crisis, que podría haber evolucionado fuera de control, se solucionó inesperadamente. Resultó que los ataques aéreos de la India habían sido sólo para mostrar fuerza y, al parecer, no provocaron víctimas. El piloto caído fue liberado y llamó a sus captores «caballeros».
De cualquier forma, las voces radicales son poderosas tanto en la India como en Pakistán y no debemos olvidar que ambos países ya han ido a la guerra dos veces por los territorios en cuestión. La próxima crisis en Jammu y Cachemira, o en otro lugar del citado subcontinente, podría producirse cuando a los gobiernos de las dos naciones lleguen fanáticos y populistas, como ha estado ocurriendo, por desgracia, en varias partes de nuestro planeta.
De hecho, es fácil imaginar enfrentamientos aún más peligrosos en otras partes del mundo. Por ejemplo, en un futuro cercano puede que las nuevas potencias nucleares más preocupantes sean Irán y Arabia Saudita. Irán tiene suficiente talento científico como para desarrollar una bomba, y Arabia Saudita posee los recursos petroleros para comprar todo lo que necesita. Escuchar a los líderes de esos países amenazarse entre sí, e intervenir militarmente en Yemen y Siria, ya es algo bastante aterrador hoy en día. Si ambos tuvieran armas nucleares —el cual no es un escenario descabellado, si las tendencias actuales continúan— la guerra entre ellos podría ser devastadora, sobre todo si agregamos a esta ecuación a Israel, que ya posee por lo menos 80 armas nucleares y tampoco esconde su interés por convertir a Irán en un desierto atómico.[iii]
Lo mismo podría ocurrir en una guerra por Taiwán, si esta nación construyera un arsenal nuclear para competir con el de China. Serbia y Kosovo se encuentran en un amargo conflicto por un territorio en disputa, lo mismo que Armenia y Azerbaiyán. Y las cuatro naciones citadas tienen acceso a un impresionante inventario de armas nucleares, ‘herencia’ de las desparecidas Yugoslavia y Unión Soviética
Un corresponsal de guerra comentaba hace algunos años que, mientras esperaba un vuelo en un aeropuerto de Ecuador, observó un mapa gigante de dicho país que estaba pintado en la pared de la terminal. Al momento notó algo extraño: Ecuador parecía mucho más grande de lo que recordaba en sus libros de geografía, ya que sus fronteras habían sido trazadas para incluir el territorio de la Amazonia que esa nación perdió frente a Perú, en el siglo XIX, mismo que aún reclama.
Una pancarta sobre el mapa proclamaba: «Ecuador fue, es y será siempre una nación amazónica». La disputa por este territorio, como en el caso de la India y Pakistán, ha desencadenado varias guerras entre Perú y Ecuador. La última, en 1995, causó varios cientos de víctimas e involucró a otras naciones, desde Argentina hasta Croacia.[iv] En un mundo donde las armas nucleares se están volviendo cada vez más accesibles, sobre todo por la postura de Trump y Putin de desarrollar «dispositivos nucleares tácticos portátiles»,[v] la pasión política podría convertir una disputa olvidada, como la referida, en una catástrofe global.
Y un mundo tan peligroso, como en una novela de Tom Clancy o una película de James Bond, está emergiendo. La administración de Donald Trump (un auténtico villano de un filme del agente 007 que se escapó de la pantalla) ha estado moviéndose, sistemáticamente, para socavar los acuerdos y tratados que han mantenido la proliferación nuclear dentro de límites manejables durante el último medio siglo. Hace apenas un par de meses anunció que Estados Unidos se retirará del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio de 1987 con Rusia, el cual regula varias clases de misiles nucleares.[vi] Pasos como éste producen poca o ninguna ganancia militar, al contrario, si le sumamos el peligro inminente del cambio climático y la Sexta Extinción Masiva, nos acercan más al final de la civilización humana.
No debemos olvidar que, como todo lo indica, nos encontramos en la Era de la Estupidez, por ejemplo, los idiotas que asesoran a la Bestia Trump rechazan la idea misma del control de armamentos nucleares, por lo que reanudaron la aniquilación iniciada por el presidente George W. Bush —otro célebre idiota—, quien retiró a Estados Unidos del Tratado de Misiles Antibalísticos en 2001. Dicha maniobra dejó a Rusia y China con las manos libres para desarrollar una nueva generación de misiles hipersónicos. Todos los pasos que se apartan del control de las armas nucleares tienen efectos como el descrito, al tiempo que también hacen una clara afirmación política: al renunciar al control de armamentos nucleares, Estados Unidos declara su deseo de un mundo sin tratados, si eso provoca que otros países se pongan a construir arsenales nucleares, que así sea, «¡Muera Sansón con todos los filisteos!».[vii]
Abandonar los tratados y controles de armas nucleares aumenta la posibilidad de que gobiernos con ambiciones violentas, incapaces de lograr sus objetivos por la negociación y el diálogo, puedan construir o adquirir armamento nuclear. Esa mezcla volátil —un conflicto local más armas nucleares— puede algún día producir el apocalipsis que la humanidad teme. El choque del mes pasado entre India y Pakistán fue una advertencia y, en esta ocasión, las cabezas frías prevalecieron, pero eso no siempre sucederá. Al desmantelar los acuerdos que limitan las armas nucleares, nos acercamos cada vez más al fin del homo sapiens, como si no tuviéramos suficiente con las demás amenazas que se perfilan en nuestro horizonte.[viii]
Notas de referencia
[i] http://www.gaceta.unam.mx/20171026/el-invierno-nuclear-una-amenaza-real/
[ii] https://weather.com/en-IN/india/news/news/2019-03-01-nuclear-winter-from-an-india-pakistan-war-could-kill-2-billion
[iii] https://www.bbc.com/news/world-47117349
[iv] http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7274000/7274638.stm
[v] https://www.bloomberg.com/news/articles/2019-01-31/with-putin-and-trump-in-charge-the-risk-of-nuclear-war-returns
[vi] https://aristeguinoticias.com/0102/mundo/estados-unidos-se-retira-de-tratado-nuclear-con-rusia/
[vii] Jueces, 16:30.
[viii] https://www.theguardian.com/world/2019/jan/24/doomsday-clock-2019-two-minutes-midnight-nuclear-war-new-abnormal
Carlos Hinojosa*
*Escritor y docente zacatecano