GUADALUPE. En la calle, en la escuela o en las redes sociales es común escuchar la frase “sólo en México”. Esas tres palabras encierran todo un perfil cultural que define el comportamiento y actuar de la sociedad.
Justamente el contexto de lo que encierra esta frase se vive en el Pueblo Mágico de Guadalupe, en donde a un par de semanas de que fueron colocados tachones de plástico en la ciclovía San Ramón – Guadalupe, ya fueron destrozados por automovilistas.
Lo más sorprendente del caso es que la ciclovía aún presenta algunos detalles finales, motivo por el cual aún no ha sido entregada por la constructora que realiza la obra y en consecuencia tampoco inaugurada por el alcalde de esta municipalidad, Julio César Chávez.
La red de ciclovía San Ramón–Guadalupe comprende una extensión de 8 kilómetros cuadrados, cuatro por cada sentido. Desde hace un mes, cuando se pavimento su pista, comenzó a ser usada por trabajadores de la construcción que se desplazan en bicicleta.
También ya es utilizada por grupos de ciclistas los sábados y domingos, además de personas que también caminan sobre ésta o la utilizan para correr con sus perros.
Si bien hay zonas donde en la ciclovía hay postes delimitadores rebatibles, mismos que marcan un visible perímetro de esta red de desplazamiento de bicicletas, hay una zona donde sólo marcaron la zona con tachones que tienen bandas reflectivas.
Esta última se sitúa en la zona de mayor comercio de la carretera Guadalupe – San Ramón, ubicada frente a la gasolinera La Villita, en donde las personas están acostumbradas a entrar con sus autos a las afueras de los negocios que hay en el lugar, tales como carnicería, tortillería, pollería, refaccionaría, ferretería, estética, tienda de abarrotes y Oxxo.
Sin respetar los tachones, proveedores de negocios, clientes y dueños de establecimientos pasan por encima de los tachones, incluso uno de ellos ya no existe y otro más ya está suelto y a la deriva.
Una experiencia similar ocurrió justo hace un mes, cuando no habían pasado 24 horas de que fue inaugurada la primera ciclovía en el Pueblo Mágico de Guadalupe, misma que está construida en el primer plano de la ciudad, y personas ya se habían apropiado del espacio con sus autos, incluso llegaron a derribar un poste delimitador rebatible.
El 16 de mayo que entregó la obra, en la esquina de las calles Independencia y González Ortega, el presidente municipal de Guadalupe pidió a la ciudadanía que cuidarán la obra, “el gobierno ya hizo su parte al entregar la ciclovía, ahora la otra parte que sigue es que la ciudadanía la cuide y aprenda a respetar los espacios”.
Ante esta situación surge la interrogante, ¿esto también es culpa del gobierno?
José Córdova / Tropicozacatecas.com
Fotos: José Córdova
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