Newmont Peñasquito colabora en restauración del templo en Cedros, Mazapil


MAZAPIL, ZACATECAS. A las 8 de la mañana del jueves, las pisadas firmes de doña Lupita se escuchan por las calles de San Juan de los Cedros.

Es tal el silencio que abraza a esta comunidad, enclavada en el semidesierto de Zacatecas, que es posible oír el correr por el piso de las últimas hojas, ya secas, que el invierno ha derribado de los árboles.

Justo esa es la hora en que, desde hace 14 años, semana tras semana, esta mujer de 68 años realiza la limpieza del Templo de San Juan Bautista, una de las más antiguas del norte de Zacatecas.

No, no es una mujer sacristán, tampoco fue contratada como afanadora. Lo hace por amor a este templo, que en sus desgastados muros tiene la huella de más de cuatro siglos de historia.

Hace unos años, arrodillada, la señora María Guadalupe Bustamante le pidió a San Juan Bautista, el santo patrono, que le ayudara a regresar la belleza y pulcritud que en un tiempo, hacia los siglos 17 y 18, tuvo este inmueble religioso.

Justamente hace unos días, recibió la noticia de que Newmont Peñasquito, que opera el complejo minero en Mazapil, cubriría parte de los gastos de un proyecto de restauración y conservación de este templo.

UNA JOYA DEL SEMIDESIERTO

A un costado de este centro religioso se mantienen en pie las ruinas de lo que era la Hacienda de San Juan de los Cedros, una de las primeras que fueron construidas en el semidesierto de Zacatecas, a principios del siglo 17.

Sólo quedan unos pedazos de muros de adobe, sin techos, que se aferran al recuerdo de la bonanza minera que dio vida a las poblaciones de Mazapil y de sus alrededores.

Este templo, que hoy en día es dedicado a San Juan Bautista, era parte de esta hacienda. Su construcción, en prisma rectangular, fue pensada para las familias mineras de entonces que estaban vinculadas a la Hacienda.

Aunque su construcción inició en el siglo 17, periodo en el que el estilo barroco dio rostro a la arquitectura religiosa de México, su estructura corresponde a la de los templos edificados en el siglo 16 en México.

Justo sobre la única puerta de acceso, en el interior de la parte frontal del templo, se encuentra el espacio del coro, dividido por un enrejado de madera. El piso está tableado en madera y no tiene trazos de haber sido sustituido.

El techo es abovedado de cañón con canaleta, construcción que emula la antigua tradición romana, retomada en el Renacimiento.

El retablo es de oro extraído de las minas del entonces Real de Mazapil, en el cual hay ornamentación y garilogoleo de símbolos bíblicos, como las uvas, la cruz y espigas… En la parte alta del centro hay una pintura de la Virgen de Guadalupe.

En sus muros y en un espacio considerado como sacristía, hay pinturas de caballete sobre obispos de la Nueva España, la vida de Santo Domingo, la Santísima Trinidad, vírgenes, de los apóstoles del Evangelio…

Éstas fueron hechas en los siglos 17 y 18 por artistas de la Nueva Galicia, como Diego de Cuentas, de acuerdo con una investigación realizada por Gilda María Paso, misma que se encuentra en la mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Para nadie de los pobladores de San Juan de los Cedros es desconocido que, en el siglo 17, la escultura de Nuestro Padre Jesús viviera en este templo… aunque después fue reclamada por pobladores de Mazapil, lugar donde actualmente se encuentra.

Por su valor arquitectónico, artístico e histórico, este templo es considerado una joya del semidesierto de Zacatecas.

EL ABANDONO

La historia y el paso del tiempo han pasado factura al Templo de San Juan de los Cedros.

En sus más de cuatro siglos de existencia, nunca ha recibido labores de restauración ni conservación… Sus muros, su techo, su coro y sus pinturas cada vez están más a merced de las inclemencias y de un silencioso deterioro.

El desgaste más evidente se observa en el techo abovedado. No sólo ya perdió la pintura original, sino que, además, hay grandes lunares de desprendimiento de losa.

Una situación similar presentan los muros, cuyos pedazos de recubrimiento y de pintura se han caído y dejan al descubierto la piedra con la que fue hecho.

La duela del coro rechina en cada pisada y, además, tiene ligeras vibraciones.

En su exterior, también puede observarse un descuido por parte de las autoridades encargadas en la conservación y preservación de estos inmuebles religiosos.

Por ejemplo, la naturaleza, misma se ha encargado de hacer florecer hierbas silvestres en algunos puntos de muros y el techo, particularmente donde está más al exterior la tierra de adobe con la que fue hecho.

UNA BUENA NOTICIA PARA SAN JUAN DE LOS CEDROS

Y cuando parecía que no había salida, la empresa Newmont Peñasquito dio una buena noticia a los habitantes de San Juan de los Cedros, misma que llenó de alegría a la señora María Guadalupe Bustamante.

A través del programa Activa tu Comunidad, se ofreció una capacitación a doña Lupita para que elabore un proyecto que, conjuntamente con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, permita el rescate de este inmueble religioso.

Este programa inició el pasado 17 de febrero bajo el financiamiento de Newmont Peñasquito. Es coordinado por las Universidades de Chile y la Autónoma de Zacatecas, así como por la empresa GDS Sostenibilidad.

Tiene el objetivo de formar y capacitar a líderes sociales de comunidades del semidesierto, como doña Lupita, para dar solución viable a los problemas y retos en sus comunidades.

En una primera etapa, se financiarán 25 proyectos en Mazapil, Cerro Gordo, Los Charcos, Mesas del Portezuelo, Palmas Grandes, Nuevo Peñasco, El Trigo y San Juan de los Cedros.

A VECES SÓLO ES CUESTIÓN DE CERRAR LOS OJOS…

Aunque para los pobladores de Cedros doña Lupita pasa como una mujer más, que es admirada, respetada y querida, pocos logran dimensionar que esta mujer es una auténtica guardiana de una joya del semidesierto.

Ella sabe de qué se trata el reto e incluso lo tiene presente cuando todos los jueves está frente al patrono San Juan Bautista:

“A veces cierro los ojos y me imagino que algún día nuestra iglesia estará igual de bonita como la de Real de Catorce”.

Redacción / Tropicozacatecas.com

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