Sismos en Siria y Turquía: un gigantesco reto para la ayuda humanitaria – Axis Mundi


Como bien saben los amables lectores, la cifra de muertos por los terremotos que sacudieron Turquía y Siria el 6 de febrero ha superado los 25,000 en cinco días,[i] pero sigue aumentando cada hora a medida que se hacen más descubrimientos sombríos bajo los escombros. Y aunque las labores de búsqueda y rescate empiezan a lograr progresos en Turquía, tras una respuesta inicialmente lenta, no han podido organizarse con eficacia en el norte de Siria, donde los habitantes de las zonas controladas por los rebeldes se quedaron a la espera de ayuda debido a las tensiones políticas y a las infraestructuras destrozadas tras el terremoto, y más de diez años de guerra civil.[ii]

Hasta ahora, nadie sabe cuántas personas siguen atrapadas bajo los escombros: Ovgun Ahmet Ercan, experto turco en terremotos, declaró que había calculado que 180,000 personas o más podrían seguir atrapadas, lamentablemente, casi todas ellas fallecidas.[iii]

Por su parte, un convoy de la ONU logró finalmente acceder al norte de Siria el pasado jueves por la mañana, un día después de lo que se considera el plazo crítico de 72 horas para encontrar supervivientes, pero las esperanzas de una misión de rescate realmente eficaz se desvanecieron al no contar con equipos pesados de búsqueda y rescate; ahora, la tasa de supervivencia de las personas atrapadas bajo los escombros resulta inferior al 6%.[iv]

Es por ello que, para evitar la pérdida de más vidas y reducir el sufrimiento, la respuesta de la ayuda internacional, entre la que se encuentra la enviada por México, será más crítica que nunca.[v] Sin embargo, como se ha visto hasta el momento, se trata de una operación de socorro extremadamente difícil: para empezar, el clima no está del lado de los rescatistas, ya que ambos países están experimentando un duro y húmedo invierno. Asimismo, hay tensiones políticas regionales, además de millones de refugiados en ambos países debido al conflicto en Siria.[vi]

Debemos señalar que Siria enfrenta a una convergencia de catástrofes: la guerra civil, un brote de cólera e instalaciones médicas ya peligrosamente sobrecargadas son sólo algunos de los problemas a los que hay que hacer frente. Por si fuera poco, un centro crucial de ayuda de la ONU para el norte de Siria, cercano al epicentro del terremoto inicial en Turquía, se vio afectado, lo cual podría haber agravado la escasez de suministros clave necesarios inmediatamente después del sismo.[vii]

Además, una de las decisiones más importantes que toma un gobierno en caso de catástrofe es declarar o no el estado de emergencia, lo cual significa, para las organizaciones humanitarias, que pueden trabajar libremente en las zonas afectadas. En dicho sentido, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, ya ha declarado el estado de emergencia durante tres meses y, como consecuencia, la respuesta en Turquía ha recibido muchos más recursos y atención mediática.[viii]

Desgraciadamente, el gobierno sirio no ha declarado el estado de emergencia, por lo que no reconoce ni apoya oficialmente a ninguna organización que trabaje en zonas controladas por los rebeldes, lo cual supone un riesgo para los trabajadores humanitarios: aún no hay garantías oficiales de seguridad y la proliferación de grupos armados aumenta los riesgos de seguridad para las misiones de rescate y ayuda.[ix]

Ante tal escenario, la ayuda disponible para Siria sólo será eficaz si el régimen de Assad está dispuesto a permitir el acceso a las zonas controladas por los rebeldes: las organizaciones internacionales de ayuda no pueden hacer mucho ante un gobierno intransigente, por lo que otros regímenes deberían intentar seriamente entablar un diálogo con el presidente sirio, Bashar al–Assad, para negociar con el gobierno y otros grupos armados un acceso seguro y sin obstáculos que garantice el suministro de más ayuda durante el tiempo necesario.

Obviamente, en estos momentos, las principales prioridades son la alimentación y el agua, el acceso a la asistencia médica, así como ropa y cobijo adecuados a las condiciones meteorológicas actuales. Por ende, resulta comprensible que la población desee que los suministros se envíen lo antes posible, pero el estado de las infraestructuras en la región del terremoto no lo permite y el almacenamiento de suministros en la zona aumenta el riesgo de robo.[x] Además, el tipo de ayuda que se necesita está cambiando rápidamente, ya que la atención pasa de centrarse en la búsqueda y el rescate a enfocarse en mantener a la gente con vida.

Por esta razón, deberían abrirse corredores de ayuda al norte de Siria, aunque, en el pasado reciente, Rusia y China han bloqueado los esfuerzos de la ONU para reabrir varias rutas desde Turquía a Siria, cerradas por el régimen de Assad.[xi] Mientras tanto, el régimen de Damasco se niega a destinar recursos al territorio controlado por los rebeldes y acusa a las organizaciones internacionales de «financiar a terroristas».[xii]

En virtud de lo anterior, las organizaciones de ayuda deben coordinar sus esfuerzos y colaborar con las comunidades locales y los actores políticos, algo especialmente importante en el norte de Siria, de donde los trabajadores humanitarios internacionales se vieron obligados a salir hace varios años debido a los elevados riesgos de seguridad.[xiii]

Como ya se ha mencionado, también hay un brote de cólera en la región afectada; recordemos que la Organización Mundial de la Salud identifica al cólera como una de las pocas enfermedades que pueden transmitirse a través de los cadáveres, por lo que puede suponer un enorme riesgo para la salud pública tras una catástrofe natural.[xiv] Y, para evitar repetir los mismos errores que se cometieron después del terremoto de Haití, donde un gran número de personas resultaron infectadas, el control de dicha enfermedad debe ser una prioridad.[xv]

Tal vez aún se esté a tiempo para que la lentitud de la respuesta humanitaria no sea una característica definitoria de esta crisis: todavía hay espacio para la coordinación, la colaboración y la diplomacia, con el objetivo poner las cosas en marcha y salvar tantas vidas como sea posible.

[i] https://elpais.com/internacional/2023-02-11/terremotos-en-turquia-y-siria-ultima-hora-de-las-labores-de-rescate-en-directo.html

[ii] https://elpais.com/internacional/2023-02-10/siria-3000-hombres-contra-un-terremoto.html

[iii] https://lavocedinewyork.com/en/news/2023/02/08/estimates-of-death-toll-rise-to-180000-in-turkish-earthquake-as-anger-mounts/

[iv] https://news.un.org/es/story/2023/02/1518477

[v] https://elpais.com/mexico/2023-02-09/el-momento-en-el-que-el-ejercito-mexicano-rescata-con-vida-a-una-persona-tras-el-terremoto-en-turquia.html

[vi] https://eacnur.org/es/refugiados-sirios#:~:text=Tras%20casi%20nueve%20a%C3%B1os%20de,de%20refugiados%20en%20el%20mundo.

[vii] https://www.infobae.com/america/wapo/2023/02/10/los-abrumadores-problemas-sanitarios-que-le-esperan-a-los-sobrevivientes-del-terremoto-en-turquia-y-siria/

[viii] https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/2023/02/07/turquia-declara-estado-de-emergencia-por-tres-meses-tras-el-terremoto/

[ix] https://www.dw.com/es/ayuda-humanitaria-a-siria-tras-los-terremotos-insuficiente-y-limitada/a-64670083

[x] https://coordinadoraongd.org/2023/02/terremoto-en-turquia-y-siria-una-crisis-humanitaria-sobre-otra/

[xi] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-62101927

[xii] https://www.lasexta.com/noticias/internacional/tiempo-agota-siria-turquia-horas-criticas-encontrar-ultimos-supervivientes_2023020863e3f7957b624e0001a859d4.html

[xiii] https://news.un.org/es/story/2023/01/1517707

[xiv] https://www.paho.org/es/temas/colera

[xv] https://www.ifrc.org/es/emergency/haiti-terremoto-y-colera#:~:text=El%2014%20de%20agosto%20de,humanitaria%20inmediata%20a%20los%20afectados

 

Carlos Hinojosa*

*Docente y escritor zacatecano

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