Axis Mundi – México, lamentable líder mundial en acoso escolar


El acoso escolar o bullying es un problema grave y preocupante en todo el mundo, sobre todo en nuestro país. Por desgracia, sus consecuencias pueden ser devastadoras, como ha sido evidenciado con el reciente fallecimiento de la estudiante Norma Lizbeth, de 14 años, que cursaba el tercer grado en la escuela Secundaria Oficial 0518 Anexa a la Normal de Teotihuacán, quien falleciera el 13 de marzo tras ser golpeada por una de sus compañeras tres semanas atrás.

Como bien saben los amables lectores, el acoso escolar se refiere a cualquier comportamiento repetitivo y violento que tiene como objetivo intimidar, humillar o hacer sentir mal a otra persona. Puede ser físico, verbal o psicológico, al tiempo que puede ocurrir en persona o a través de la tecnología (conocido como ciberacoso). Las víctimas del bullying pueden sentirse aisladas, ansiosas, deprimidas e incluso tener pensamientos suicidas.

Según una encuesta realizada por el desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en 2019, el 29.2% de los estudiantes mexicanos de educación básica y media superior han sido víctimas de acoso escolar en algún momento de su vida. Además, el 66.7% de los estudiantes declaró haber presenciado algún tipo de bullying en su escuela. Sin embargo, datos más recientes muestran que, lamentablemente, esta problemática ha alcanzado niveles de pesadilla en nuestros planteles escolares.

De acuerdo con el Primer Informe Mundial elaborado por la ONG internacional Bullying Sin Fronteras, correspondiente a los años 2020/2021 para América, Europa, África, Oceanía y Asia, realizado entre enero de 2020 y diciembre de 2021 por los 50 mil colaboradores que esta ONG tiene en todo el mundo, los casos de bullying a nivel global se han disparado en relación con las últimas mediciones a nivel mundial disponibles (elaboradas en 1990).

Para vergüenza nuestra, el podio oficial lo ocupa México, en donde 7 de cada 10 niños y adolescentes sufren alguna forma de acoso escolar todos los días. Le sigue Estados Unidos con 6 de cada 10 niños y adolescentes que sufren bullying, aunque muy de cerca se encuentra China, en la que 6 de cada 10 niños y adolescentes (más precisamente 5.8) sufren este fenómeno. Es importante señalar que, en el caso de China y por razones políticas, no se han podido recopilar todos los datos disponibles.[i]

Para poner en perspectiva el infierno que padecen nuestros niños y adolescentes —panorama dantesco que es ninguneado por las actuales autoridades a nivel federal—,[ii] con los más de 40 millones de alumnos en nivel primaria y secundaria en México, el sufrimiento cotidiano lo padecen unos 28 millones de niños y adolescentes, una cifra que da vértigo y que equivale a toda la población de Portugal, Bélgica, Uruguay y Chile juntas.

Por si fuera poco, en México, el contexto generalizado de violencia e inseguridad que padecemos coadyuva al bullying, ya que ser una persona agresiva y sin empatía está bien visto entre los adolescentes, pero asimismo entre niños de corta edad de ambos sexos y, desgraciadamente, también por muchos padres y familiares de los acosadores. De esa manera, el comportamiento violento termina disparando los niveles de acoso escolar o bullying en establecimientos públicos y privados de todo el país.

Ante un escenario como el descrito, resulta obvio que los datos resultan alarmantes, y aunque el acoso escolar es un problema que afecta a todas las edades, niveles socioeconómicos y regiones de México, existen ciertos grupos de estudiantes que pueden ser más vulnerables, por ejemplo, los alumnos con discapacidades, aquellos que no encajan en las normas sociales y de género, así como los que provienen de familias de bajos ingresos o marginadas.

Resulta más que imprescindible el que se tomen medidas serias para prevenir y combatir el acoso escolar en las escuelas de México: los maestros, padres y estudiantes pueden desempeñar un papel importante en la prevención del bullying al fomentar un ambiente escolar respetuoso y tolerante.

Por su parte, las escuelas pueden implementar políticas y programas efectivos para prevenir y responder al acoso escolar, tales como capacitación para los maestros, intervenciones de grupo y sanciones disciplinarias claras, donde se privilegien los derechos de las víctimas, los cuales siempre se pasan por alto porque la SEP y las autoridades educativas estatales esgrimen en todo momento la frase «a nadie puede negarse el derecho a la educación», olvidando que todo derecho implica una obligación, en este caso, el de comportarse con respeto y seguir las normas de una sana convivencia escolar.

Por fortuna, parece haber un poco de esperanza, como lo muestra la reciente detención de la alumna agresora de Norma Lizbeth en el Estado de México.[iii] Pero esperamos que no sólo en esta ocasión las autoridades tomen medidas para garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia. Además, debe considerarse necesario brindar apoyo a la familia de la víctima y a los estudiantes afectados por este trágico suceso.

En conclusión, el acoso escolar es un problema gravísimo en México que requiere atención y acciones inmediatas: todos podemos trabajar juntos para prevenir el bullying, así como crear un ambiente educativo seguro y respetuoso para nuestros estudiantes.

 

[i] https://bullyingsinfronteras.blogspot.com/2017/03/bullying-mexico-estadisticas-2017.html

[ii] https://latinus.us/2023/03/17/muerte-norma-lizbeth-muestra-gobierno-amlo-fallo-promesa-crear-educacion-mejor-acusa-saskia-nino-rivera/

[iii] https://www.elfinanciero.com.mx/estados/2023/03/18/justicia-para-norma-lizbeth-detienen-a-presunta-agresora-en-teotihuacan/

 

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

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