Axis Mundi — El Niño 2023: imprevisible fenómeno climático


Como bien saben nuestros amables lectores, El Niño ha hecho acto de presencia oficial este año y, aunque de momento sigue débil, los meteorólogos esperan que este modificador global de los patrones climáticos se fortalezca gradualmente, lo cual puede significar tanto buenas como malas noticias.[i]

De hecho, El Niño es un fenómeno climático que comienza con la acumulación de agua caliente en el Pacífico tropical, al oeste de Sudamérica, lo cual ocurre cada tres a siete años, aproximadamente, y puede durar unos meses o un par de años.

Normalmente, los vientos alisios[ii] empujan el agua caliente lejos de la costa, permitiendo que el agua más fría salga a la superficie, pero cuando los vientos alisios se debilitan, el agua cerca del ecuador puede calentarse, algo susceptible de tener todo tipo de efectos a través de lo que se conoce como teleconexiones.[iii] Y el océano es tan vasto —cubre aproximadamente un tercio del planeta— que esos chorros de agua caliente tienen efectos en cadena en toda la Tierra.

Además, dicho calentamiento en el ecuador, durante El Niño, provoca un aumento de temperatura en la estratósfera, a partir de unos 10 kilómetros por encima de la superficie, aunque los científicos aún están estudiando cómo se produce exactamente esta teleconexión.

Al mismo tiempo, la estratosfera tropical inferior se enfría, por lo que esta combinación puede cambiar los vientos de nivel superior, conocidos como la «corriente de chorro»,[iv] que soplan de oeste a este, alteración que puede afectar a todo tipo de variables meteorológicas, desde las temperaturas hasta las tormentas y los vientos que pueden desbaratar a los huracanes.

Y, como mencionamos al principio, El Niño tiende a crear dos regiones, con buenos tiempos para unos y peores para otros: en promedio, los años de El Niño son más cálidos que los de La Niña, el fenómeno opuesto.[v] Globalmente, un Niño fuerte puede aumentar las temperaturas unos 0.4 grados Celsius, pero en América del norte hay muchas variaciones locales.

Los años de El Niño suelen ser más cálidos en el norte de EUA y Canadá, mientras el noroeste del Pacífico suele ser más seco de lo habitual en invierno y otoño, al tiempo que el suroeste acostumbra ser más frío y húmedo que su clima promedio.

Asimismo, El Niño suele desplazar la corriente de chorro hacia el sur, de modo que sopla, más o menos, de oeste a este sobre el sur de EUA, desplazamiento que tiende a bloquear la humedad del Golfo de México, reduciendo el «combustible» para las tormentas en el sureste de Norteamérica.[vi] La Niña, por el contrario, se asocia con una corriente de chorro más ondulada y desplazada hacia el norte, lo que puede aumentar la actividad meteorológica fuerte en el sur y el sureste.

Por tanto, El Niño también afecta a los huracanes, pero de forma diferente en el Atlántico y el Pacífico. En el primero, El Niño tiende a aumentar la «cortante del viento» —el cambio de la velocidad del viento respecto a la altura en la atmósfera— capaz de desbaratar a los huracanes. Pero tiene el efecto contrario en el Pacífico oriental, donde puede significar más tormentas. Asimismo, el incremento de la temperatura oceánica también aumenta el riesgo de olas de calor marinas, las cuales tienden a devastar los corales y los ecosistemas de los que dependen los peces.

Por otra parte, en el centro de Norteamérica, El Niño se asocia, por lo general, con condiciones más cálidas y secas que pueden aumentar, ligeramente, las posibilidades de una abundante cosecha de maíz. Por el contrario, El Niño podría causar estragos en las cosechas del sur de África y Australia, así como aumentar el riesgo de incendios en el país austral, con condiciones peligrosamente secas. Además, Brasil y el norte de Sudamérica también tienden a ser más secos, mientras que algunas partes de Argentina y Chile suelen ser más húmedas.

En cuanto a México, la CONAGUA anunció que algunos de los efectos que podría provocar este patrón climático son sequía por un tiempo prolongado, lluvias torrenciales acompañadas de inundaciones y deslizamientos de tierra, junto con un aumento de las temperaturas.[vii]

Ciertamente, que esto sea lo que ocurre con frecuencia no significa que vaya a pasar siempre, por ejemplo, en California se registraron precipitaciones récord debido a los múltiples «ríos atmosféricos» al final de la reciente Niña, lo que normalmente significaría condiciones secas.[viii]

De cualquier forma, cada fenómeno meteorológico es diferente, por lo que la influencia de El Niño es una cuestión de probabilidad, no de certeza; además, aún no resulta claro cómo influirá el cambio climático en El Niño y La Niña a lo largo del tiempo, debido a que no todas las previsiones coinciden.[ix]

Respecto a si 2023 va a ser un año récord de condiciones climáticas, hay que recordar que el Servicio Meteorológico Nacional declara el inicio de El Niño cuando las temperaturas del océano son al menos 0.5 °C por encima de lo normal, durante un período de tres meses, en lo que se conoce como la región «Niño 3.4»: un gran rectángulo imaginario al sur de Hawái, a lo largo del ecuador.[x] Para que El Niño sea fuerte, la región Niño 3.4 debe calentarse 1.5° C durante tres meses y, por ahora, no está claro si el actual fenómeno climático alcanzará dicho umbral este año.

Sin embargo, El primer aviso de El Niño del 2023 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, publicado el 8 de junio, prevé un 84% de probabilidades de que el fenómeno sea superior a moderado en invierno, así como un 56% de probabilidades de que sea fuerte.[xi] Pero esas previsiones pueden cambiar, y los distintos métodos de pronósticos ofrecen predicciones diferentes de la magnitud de El Niño.

Los modelos «dinámicos», similares a los utilizados para las previsiones meteorológicas típicas, han pronosticado un El Niño muy fuerte, mientras que los modelos «estáticos» o estadísticos son mucho menos optimistas.[xii]

Pero ningún modelo informático de cualquier tipo ha tenido experiencia con las elevadísimas temperaturas oceánicas que se están registrando en la actualidad: el Atlántico se encuentra inusualmente cálido, y ello podría contrarrestar algunas de las fuerzas habituales que acompañan a El Niño.[xiii]

 

REFERENCIAS

[i] https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Fenomeno-meteorologico-El-Nino-ya-esta-en-marcha-despues-de-tres-anos-20230608-0037.html

[ii] https://www.ecologiaverde.com/vientos-alisios-que-son-y-como-se-forman-2674.html

[iii] https://www.divulgameteo.es/fotos/meteoroteca/Teleconexiones-clim%C3%A1ticas-precipitaci%C3%B3n-mediterr%C3%A1nea.pdf

[iv] https://www.tiempo.com/ram/volviendo-a-lo-basico-que-es-la-corriente-en-chorro.html

[v] https://public.wmo.int/es/el-ni%C3%B1ola-ni%C3%B1a-hoy

[vi] https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/2023/06/08/fenomeno-del-nino-2023-eu-que-es-cuando-empieza-mexico/

[vii] https://mexico.as.com/actualidad/fenomeno-de-el-nino-que-es-y-como-afectara-a-mexico-este-2023-n/

[viii] https://cnnespanol.cnn.com/2023/03/21/california-12-duodecimo-rio-atmosferico-trax/

[ix] https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2023-05-17/el-cambio-climatico-y-el-nino-elevaran-hasta-limites-desconocidos-la-temperatura-global-advierte-la-onu.html

[x] https://www.minam.gob.pe/fenomenodelnino/que-es-el-nino-y-que-factores-determinan-su-intensidad/evolucion-de-la-definicion-de-el-nino/

[xi] https://www.france24.com/es/mundo/20230608-inicio-el-nino-noaa-clima

[xii] https://prezi.com/p/lx0qokqj2hii/modelo-dinamico-y-clima-de-la-tierra/

[xiii] https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/calentamiento-que-esta-sufriendo-atlantico-es-fenomeno-sin-precedentes_19995

 

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

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