En su primer mensaje como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) evocó lo que le señaló el ciclista que lo acompañó a la par del Jetta blanco en su trayecto a la sede del Congreso de la Unión: “No tengo derecho a fallarle a los mexicanos”.
Luego de jurar lealtad y rendir protesta como mandatario de la República, acompañado por Enrique Peña Nieto, expresó que nada ha dañado más a México que la corrupción de una minoría, por lo que este delito quedará estipulado en la ley como grave.
En su discurso, expresó: “Valoramos que el presidente en funciones respete la voluntad del pueblo. Muchas gracias, licenciado Peña Nieto. Por mandato del pueblo, hoy comienza un cambio de régimen político, a partir de ahora se lleva a cabo una transformación pacífica y ordenada, y, al mismo tiempo, profunda y radical, porque se acabará la corrupción y la impunidad, que impiden el renacimiento de México”.
Para lograr esta Cuarta Transformación, añadió López Obrador, “queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno. No se trata de un asunto retórico o propagandístico, estos postulados se sustentan en la convicción de que la crisis de México se originó por el modelo económico neoliberal de los últimos 36 años, sino por el predominio de la más inmunda corrupción pública y privada”.
“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de una pequeña minoría, que ha lucrado con el influyentismo. Ésa es la causa principal de la desigualdad económica y social, de la inseguridad y violencia que padecemos”, aseveró el nuevo titular del Poder Ejecutivo federal.
En la sede de la Cámara de Diputados estuvieron presentes los mandatarios de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Cuba, República Dominicana, Haití, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Canadá, Estados Unidos (Ivanka, hija de Donald Trump), República Árabe, Corea, China, España, Portugal, Curazao, Rumania, Uruguay, Argentina, Paraguay, Costa Rica, Cantabria, Reino Unido y Venezuela. Al evocarse el nombre de Nicolás Maduro, quien se incorporó en la comida privada, los legisladores panistas abuchearon y gritaron efusivamente: “Dictador, dictador, dictador…”.
Al ponderar el valor de los mexicanos migrantes, que aportan recursos para el bien de sus comunidades en México, asentó: “Construiremos una sociedad más justa, fraterna y siempre alegre. Son tres cosas que se necesitan para enfrentar la crisis de México, y dos de ellas ya están aseguradas: tenemos un pueblo trabajador, el más trabajador de América Latina, y recursos naturales. Y pronto lograremos la tercera, que es tener un buen gobierno”.
“En eso empeño mi palabra: gobernaré con entrega total a la causa pública. Dedicaré todo mi tiempo, dedicación, imaginación y esfuerzo para recoger los sentimientos y a cumplir las demandas de la gente”, expresó.
“Actuaré sin odios –añadió–, no le haré mal a nadie, respetaré las libertades, apostaré siempre a la reconciliación y buscaré que entre todos, por el camino de la concordia, logremos la Cuarta Transformación de la vida pública de México”.
“Así como soy jurista y cardenista, también soy maderista, y partidario del sufragio efectivo y de la no reelección. Trabajaré 16 horas diarias para dejar, en seis años, muy avanzada la obra de transformación, y haré cuanto pueda para obstaculizar las regresiones en las que conservadores y corruptos estarán empeñados.
Por eso, agregó López Obrador, “aplicaremos, rápido, los cambios políticos y sociales, para que si en el futuro nuestros adversarios, no nuestros enemigos, les cueste mucho trabajo dar marcha atrás a lo que ya habremos de conseguir”.
Así como mostraron pancartas para bajar el IVA y el precio de la gasolina, legisladores panistas contaron del 1 al 43 para recordar y exigir justicia por los desaparecidos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, mientras ondearon pañuelos blancos.
El presidente constitucional de México pidió que “se castigue a los que resulten responsables”. “Hoy se constituye una Comisión de la Verdad para atender los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, que se castigue a los que resulten responsables, pero que la presidencia se abstenga de solicitar investigaciones en contra de quienes hayan ocupado cargos públicos”, manifestó.
Más adelante, Andrés Manuel López dejó en claro que, “bajo ninguna circunstancia, habré de reelegirme; al contrario, me someteré a la revocación del mandato, porque deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos”.
En dos años y medio de mandato, dijo, habrá una consulta pública y se preguntará a los ciudadanos si quieren que el presidente de la República se mantenga en el cargo o que pida licencia, “porque el pueblo pide y el pueblo quita, y es el único soberano al que debo su misión y obediencia. Acepto el reto”.
López Obrador invitó a todos “a participar para celebrar juntos el esplendor y la grandeza futura de nuestro querido México”. “¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”, arengó al término de su discurso, para luego dirigirse al Palacio Nacional para recibir la banda presidencial y, más tarde, al Zócalo capitalino, para ser parte del AMLO-Fest.
Erik Flores / Tropicozacatecas.com
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ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:
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