GENERAL ENRIQUE ESTRADA. Luego de haber sido formado como técnico-bachiller en Máquinas y herramientas, por 20 años Ernesto Carrillo se ha dedicado a aprender, desarrollar y apropiarse de la técnica del torno y la soldadura.
Entre maquinas que provocan fuentes de luz, que forjan y que cambian el estado del metal, cultivó la habilidad de transformar y crear sobre la alienación cualquier objeto que le sea solicitado.
No obstante de que su ámbito laboral se centra en ofrecer sus servicios a empresas agrícolas y mineras, el laberinto del destino quiso que el “ingeniero Ernesto”, como se le conoce en General Enrique Estrada, desarrollará dos trabajos monumentales que se antojaría pudieran ser más para un herrero.
Hace unos días, sobre la cúpula religiosa más grande de Zacatecas, ubicada en el templo de San Isidro Labrador, del municipio General Enrique Estrada, se colocó una cruz monumental que fue elaborada en el taller de Torno y Soldadura Ernesto.
La primera cruz
Por la cercanía geográfica que guardan Calera y General Enrique Estrada, dos municipios del centro de Zacatecas, los procesos que involucran el desarrollo de su economía les hace estar innegablemente vinculados.
Es dentro de este contexto social que, por la actividad que desarrolla a partir del torno, el ingeniero Ernesto tiene permanente vinculación con campesinos y negocios agrícolas de estas dos entidades.
Transcurría el año de 2017 cuando uno de su clientes de Calera, a quien le había elaborado piezas igualitarias de una trilladora que estaba descompuesta, le propuso realizar una cruz monumental.
Si bien, el fuerte de su actividad no es la herrería. La propuesta laboral no le fue indiferente, “siempre he sido una persona versátil y tengo la disposición de hacer lo que la gente le pida”.
El proyecto lo trabajó durante tres meses. Fue una cruz monumental de 9 metros de alto y que está adherida a una base de tubular de 23 metros.
Fue instalada un par de kilómetros adelante del Consejo Tutelar para Menores, en el sentido en dirección Villanueva-Tabasco, en un predio que es de particular; aunque puede ser observada a pie de carretera.
Una cruz de acero
Bajo este antecedente de su trabajo, a principios de este año el propio cura Carlos, quien es el responsable religioso del templo San Isidro Labrador, de General Enrique Estrada, le invitó a hacer la cruz monumental de este inmueble.
El diseño le fue propuesto por el arquitecto que dirige los trabajos de este inmueble, el cual destaca a nivel estatal por tener la cúpula más grande de las iglesias, basílicas, templos y parroquias; mide 17 metros de diámetro y de ras de suelo hasta su pico más alto son 32 metros.
Esta vez, la cruz monumental fue de acero inoxidable. El trabajo para realizarla tardó 4 semanas, relata el propio ingeniero Ernesto, quien en su taller ofrece empleo en torno y soldadura a nueve habitantes de esta municipalidad:
“Este proyecto nos generó algo de dificultad, pues lo laborioso fue tallar el tubo y la solera para que quedara briolloso y, además, por lo que implicó hacer las curvas de unos caracoles que lleva la cruz”, expone.
Y es que el acero es un material más duro de manipular que el propio metal y el fierro, a los cuales están acostumbrados de trabajar en su taller.
La cruz monumental mide 3.40 metros de alto y 2 metros de ancho, fue elaborada con material de 3 pulgadas.
Su instalación se realizó la semana anterior, un día antes de la celebración de la Santa Cruz, en un acto religioso al que asistieron los habitantes de Enrique Estrada.
En este momento los proyectos del creador de esta imagen de acero están enfocados en generar piezas en serie para empresas mineras y de transportadores; el ve su más reciente construcción como un trabajo más.
Sin embargo, en las calles de la cabecera municipal este municipio le ha hecho ganarse un lugar entre los pobladores, ahora a Ernesto le conocen como ingeniero que hizo la cruz.
José Córdova/ Tropicozacatecas.com
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