Axis Mundi – Al Capitolio por asalto


An explosion caused by a police munition is seen while supporters of U.S. President Donald Trump gather in front of the U.S. Capitol Building in Washington, U.S., January 6, 2021. REUTERS/Leah Millis TPX IMAGES OF THE DAY

Ahora que Twitter suspendió por completo la cuenta de la Bestia Trump,[i] y crece el apoyo para que el Congreso de EUA proceda a su destitución,[ii] después del infame asalto de los partidarios del Gran Cheeto al Capitolio, el pasado 6 de enero, y en vista del tácito apoyo que nuestro presidente está mostrando —increíblemente— al psicópata de la Casa Blanca,[iii] ha llegado el momento de preguntarnos, ¿cuál es el costo, para una sociedad, de la propaganda, la desinformación y las teorías conspirativas? Para empezar, la destrucción de la democracia y la seguridad pública. Nuestros vecinos del norte acaban de recibir una dura lección sobre cómo la propaganda y la desinformación en el ciberespacio tienen un grave impacto en la vida real.

Durante meses, Donald Trump ha afirmado, falsamente, que las elecciones de noviembre fueron amañadas y que por eso no fue reelegido, palabras que reflejan y retroalimentan las teorías conspirativas difundidas por los seguidores del movimiento QAnon.[iv] El problema, en este caso, es que mientras los teóricos de la conspiración son a menudo catalogados como «gente chiflada que sólo infesta las redes sociales», los miembros de QAnon formaron la primera línea del asalto al Capitolio.

Estamos ante un movimiento extremista descentralizado, con una ideología sustentada en la violencia, la cual se basa en una teoría de la conspiración que señala a un conjunto de élites satánicas y pedófilas como responsable de todo el mal en el mundo (el «Estado Profundo» que sólo existe en la mente de los ultraderechistas yanquis). Los seguidores de QAnon, asimismo, creen que tales enviados del averno están tratando de derribar a Trump, a quien ven como la única esperanza del mundo para derrotarlos (!), algo que basta para darnos una idea del nivel que ha alcanzado la epidemia global de estupidez que estamos padeciendo, junto con la del coronavirus.

QAnon comenzó como una serie de teorías de la conspiración y falsas predicciones, aunque, impulsada por las abominables políticas de la Bestia Trump,[v] en los últimos tres años se ha convertido en una ideología religioso–política extremista, la cual toma sucesos y conceptos de la cultura popular y los integra en un retorcido marco ideológico, hasta transformarse en una amenaza para la seguridad de EUA y el mundo,[vi] como nos acaba de demostrar con la toma del recinto legislativo estadounidense.

Por otra parte, la pandemia del COVID–19 ha jugado un papel importante en la popularización del movimiento QAnon: los datos de Facebook, desde el comienzo del año pasado, muestran que su membresía creció en un 581%, algo que ocurrió después de que los EUA cerraron sus fronteras en marzo del 2020, como parte de su estrategia de contención del coronavirus.[vii] Como señaló el investigador de medios sociales, Alex Kaplan, 2020 fue el año en que «QAnon se convirtió en nuestro gran problema»,[viii] ya que el movimiento, que en un inicio ganó fuerza al difundir teorías de la conspiración y desinformativas relacionadas con el COVID–19, rebasó todos los pronósticos de crecimiento al ser apoyado, públicamente, por 97 candidatos al Congreso de los EUA.[ix]

Como casi todo con nuestros vecinos del norte, la esencia de QAnon radica en sus intentos de señalar y explicar lo maligno, lo cual se encuentra siempre en los otros, no en «los blancos buenos y puros», como decía un personaje en un popular show de comedia de la TV. Se trata de un fenómeno pseudo–religioso que incide en lo secular. De este modo, como toda ideología extremista, QAnon ofrece a sus miembros certezas en una época incierta y sin precedentes, con sus «respuestas» a lo inexplicable.

Así, QAnon brinda una narrativa capaz de explicar, de un modo simple, varios eventos complejos, creando una perspectiva del mundo caracterizada por una aguda distinción entre «los reinos del bien y del mal» que no admite discusión alguna: no importa cuánta evidencia ofrezcan los periodistas, los académicos y la sociedad civil para contrarrestar las afirmaciones promovidas por este movimiento, la creencia en QAnon, como fuente de la verdad, se ha convertido en un dogma de fe, específicamente la fe en la Bestia Trump y en «Q», la persona anónima que comenzó el movimiento en 2017, al publicar una serie de teorías descabelladas sobre el «Estado Profundo».

El 2020 también fue el año en que el Gran Cheeto, finalmente, le dio a QAnon lo que siempre deseó: respeto. Travis View, un investigador de las teorías conspirativas y anfitrión del podcast QAnon Anonymous, escribió recientemente: «En los últimos meses […] Trump ha reconocido a la comunidad de QAnon de una manera que sus seguidores sólo podían haber fantaseado cuando empecé a seguir el crecimiento del movimiento hace más de dos años».[x]

Para nadie es un secreto que la Bestia Trump, los abogados Sidney Powell y Lin Wood, así como la «estrella en ascenso» de QAnon, Ron Watkins, han estado avivando, activamente, los objetivos apocalípticos y anti–sistema de QAnon, promoviendo teorías conspirativas de un fraude electoral,[xi] situación a la que el presidente de México abonó, al no reconocer, durante varias semanas, el triunfo de Joe Biden y sugerir que, en efecto, habían ocurrido delitos electorales en la pasada elección presidencial de EUA.[xii]

Es bien sabido que las dudas sobre la validez de la citada elección empezaron a circular, desde octubre, en círculos de extrema derecha, así como en el entorno de QAnon,[xiii] y el asalto al Capitolio ha sido la culminación de lo que se ha estado construyendo durante meses: la «esperanza», en los círculos de QAnon, de que algún milagro, a través del vicepresidente Mike Pence[xiv] y otros «conjuros» constitucionales, anularían los resultados de los comicios. En cambio, los seguidores de QAnon ahora se enfrentan al final de una presidencia donde tenían rienda suelta, y al temor de lo que traerá la administración de Joe Biden.

Ya estamos más allá del punto de preguntarnos «¿cómo puede la gente creer en QAnon, cuando tantas de sus afirmaciones van en contra de la realidad?». El ataque al Capitolio nos mostró el verdadero peligro que representan los creyentes de este movimiento: su ideología militante y anti–sistema, enraizada en un deseo apocalíptico de destruir el mundo existente y corrupto, para marcar el comienzo de una prometida «edad de oro» —sólo para los supremacistas blancos—, se exhibió este 6 de enero en Washington D.C., para que todo el mundo la viera. ¿Quién no observó al hombre sin camisa con un gorro de piel y cuernos, conocido como el «Chamán QAnon», liderando las huestes en la rotonda del Capitolio?

¿Qué pasará ahora? QAnon, junto con otros actores de la extrema derecha estadounidense, probablemente, seguirán fortaleciéndose para lograr sus objetivos de insurrección, lo cual podría llevar a un incremento de la violencia contra las minorías étnicas y los políticos del Partido Demócrata, mientras la ideología fascista del movimiento continúa creciendo en la sociedad de EUA,[xv] algo que bien podría conducirnos al escenario de una nueva guerra civil, en vista del poder de fuego que poseen las milicias ultraderechistas,[xvi] y los millones de armas de asalto que circulan sin control en el territorio de nuestro vecino del norte.[xvii]

[i] https://www.eluniversal.com.mx/mundo/twitter-suspende-permanentemente-la-cuenta-de-donald-trump

[ii] https://www.theguardian.com/us-news/2021/jan/08/trump-impeachment-effort-capitol-coup

[iii] https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/lopez-obrador-al-desnudo

[iv] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55580271

[v] https://tropicozacatecas.com/2019/07/13/axis-mundi-ninos-migrantes-crisis-humanitaria/

[vi] https://ctc.usma.edu/the-qanon-conspiracy-theory-a-security-threat-in-the-making/

[vii] https://www.observacom.org/censurabot/facebook-fallo-en-controlar-al-conspiracionista-qanon-y-este-crece-en-parte-por-sus-propios-algoritmos/

[viii] https://www.mediamatters.org/qanon-conspiracy-theory/2020-qanon-became-all-our-problem

[ix] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54805219

[x] https://nymag.com/intelligencer/amp/2020/12/trump-gave-qanon-what-it-always-wanted-respect.html

[xi] https://www.insider.com/trump-shares-voter-fraud-conspiracy-theories-of-qanon-star-ron-watkins-2020-12

[xii] https://www.latimes.com/espanol/opinion/articulo/2020-12-23/opinion-las-confusas-senales-de-amlo-a-biden

[xiii] https://icct.nl/publication/q-pilled-conspiracy-theories-trump-and-election-violence/

[xiv] https://www.dw.com/es/donald-trump-pide-a-pence-que-no-certifique-la-victoria-de-joe-biden/a-56148808

[xv] https://www.albertochimal.com/2021/01/06/anotacion-al-6-de-enero-de-2021/

[xvi] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54186689

[xvii] https://cnnespanol.cnn.com/2019/08/05/tiroteo-florida-armas-estados-unidos-comparacion-mundo/

 

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

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