Poco a poco la realidad toma su cauce natural. Entre los Monreal no hay consenso, hay lucha por el poder. Morena, el partido que les dio cobijo, es tan sólo una plataforma temporal.
En y con la Cuarta Transformación, no acabarán sus vencidas de fuerza.
Para Andrés Manuel López Obrador los Monreal Ávila eran necesarios en el triunfo del pasado julio. No por ello los fresnillenses recuperaron la confianza que habían perdido en diciembre del 2017, cuando Ricardo, fiel a su estilo mediático, acusó el autoritarismo del tabasqueño.
“Hay viejos agravios” dijo el presidente en su visita por Zacatecas. Esos que no se olvidan, pero que pueden hacerse a un lado dependiendo del futuro que se busque conquistar. Saúl acompañó a Ricardo en su repliegue. David, por el contrario, no supo qué decidir.
López Obrador le pidió al timorato candidato derrotado que se definiera: con él o con sus hermanos. El Coordinador de Ganadería se echaría a los brazos del líder de Morena, y evitaría una ruptura estrepitosa como la de Ricardo y Saúl.
Eso le valió cierta cercanía con el presidente y una opinión menos adversa en la nomenclatura que ahora gobierna en la Ciudad de México. Al pasar de los meses, David se ha armado de valor para intentar cortar por lo sano el cordón umbilical que lo une a Ricardo.
No tiene ni las capacidades ni la altura para mostrarse como un político distinto a su hermano mayor. No entiende el poder como lo entiende Ricardo, no vive la política como religiosamente la ha construido el exgobernador zacatecano.
David, siempre a la sombra, tardó en moldear su propio camino. Hoy que lo intenta, las condiciones son sumamente adversas. En el “equipo” de David todavía no alcanzan a entenderlo: David es la avanzada de López Obrador para intentar romper el cerco de Ricardo en el estado.
Sólo un político como López Obrador se atrevería a desafiar a Ricardo Monreal en su propia tierra, utilizando a uno de sus hermanos para entrar en ella. Ya en el pasado logró domar al exdelegado de la Cuauhtémoc, ¿por qué no ir ahora por todas las canicas?
Esos viejos agravios de los que habla el presidente están ahí, latentes. Mientras Ricardo pelea y clama por su lugar en el Senado, López busca la manera de disputar la plaza en Zacatecas, sin mucho éxito en su propio juego.
¿Hasta dónde alcanza a ver David su lugar en este proceso político? ¿Se da tiempo para observar el 2019 y el 2020, o sólo piensa en el 2021? ¿Sabe lo que significa encabezar un proceso de emancipación en contra de quien le dio vida y carrera políticas?
Probablemente no lo esté entendiendo muy bien pues la designación de Francisco Enrique Pérez Compeán al frente de la Procuraduría Agraria cayó como balde de agua fría entre el círculo de David.
Pancho, como le dicen de cariño los monrealistas que lo conocen de hace años, más bien era una piedra en el apretado zapato de Verónica Díaz.
Incluso llegó a humillarlo en frente de su esposa, la delegada territorial de Jalpa, Maribel Villalpando Haro, reclamándole que nada tenía que hacer en la estrategia (errónea) del Censo de Bienestar en Zacatecas, tal como lo cuentan quienes conocieron el episodio.
Maribel es un viejo cuadro monrealista, sí, pero identificada particularmente con Ricardo. Exdiputada del PRI por el distrito de Ojocaliente en la 56 Legislatura del estado, renunció al tricolor en 2001 junto con Rafael Candelas Salinas y José Manuel Ríos Núñez para subir al barco del “monrealazo”.
Negados a las candidaturas al Senado de Genaro Borrego Estrada y José Eulogio Bonilla Robles, los priístas chaquetearon a la playera amarilla ese mismo año. El Sol Azteca, en el que Ricardo Monreal representaba un poder en ascenso, los recibió con brazos abiertos en donde constan registros de la militancia de Maribel todavía en 2012.
Su esposo, el nuevo procurador agrario, se mantuvo en el PRI hasta 2016 cuando fue expulsado por trabajar, a petición de Ricardo, en la campaña de David por segunda ocasión a la gubernatura. En 2010 encabezó el equipo de giras del gobernador Miguel Alejandro Alonso Reyes.
Tanto Enrique como Maribel no son hoy ningún fuerte en la operación política de tierra. Los números reflejan su escaso trabajo. En el pasado proceso electoral 2018, Morena en el distrito de Ojocaliente obtuvo 6,191 votos. En el de Jalpa 6,169. Por municipio la catástrofe se ensancha: en Ojocaliente apenas 1,223 sufragios y otros 1,560 en Jalpa.
Pero no fue esa la motivación que llevó a Ricardo a pugnar por uno de sus viejos leales, Pérez Compeán. En el control de los fresnillenses sobre las subdelegaciones (ahora representaciones) Elda Catalina Monreal Pérez lleva la mano de su padre.
Gracias a “Caty” -aspirante a la dirigencia de Morena en Zacatecas– David perdió nuevamente en una lucha que no alcanza a ver ni comprender en su totalidad. Así ha sucedido también con las propuestas de Verónica Díaz para las subdelegaciones en Aguascalientes.
En Zacatecas, el candidato a delegado del IMSS, Manuel Cavazos Melo, fue otra de las operaciones de Ricardo en la Ciudad de México, según la percepción en el “equipo” de David.
El coordinador nacional de Ganadería camina solo, y a un futuro incierto; su hermano le enseña una nueva lección de política: no dividir a la familia.
Además, David acarrea un gran lastre llamado Verónica Díaz. La prepotencia de la delegada terminará por enredar las aspiraciones de ambos.
#Coincidencias: Por enésima ocasión, en el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas se declararon en emergencia de recursos. Y como en cada una de esas crisis presupuestales, los números del IEEZ no terminan de cuadrar.
Cierto es que la reducción presupuestal fue agresiva, como la guadaña de la Cuarta Transformación a todos los presupuestos del gobierno federal y de los estados.
Fueron los diputados locales quienes apretaron las tuercas de un Instituto moribundo y que proporcionalmente cuesta más que lo que gastan localmente todos los partidos al año.
Lo que en 2016 el gobernador Alejandro Tello Cristerna pidió por el camino de las bondades, en 2019 la Regeneración Nacional arrebató sin preguntar. Y es que, al inicio de la administración del Contador, hubo una petición general para reducir los salarios de los altos mandos en gobierno y en los organismos autónomos.
Entonces los consejeros pretextaron violación a la autonomía. Ahora, bajo una transformación morena inclemente, a los aludidos no les quedó de otra que reducirse el sueldo en un 25%. Con todo y el recorte de salarios, José Virgilio Rivera Degadillo seguirá recibiendo 105 mil pesos mensuales brutos.
Luego, los consejeros dicen que eliminaron dos plazas en el Órgano Interno de Control que encabeza Jesús Limones Hernández. Esas plazas fueron creadas desde el 2018, pero nunca se ocuparon, ¿qué hizo entonces el IEEZ con el dinero de esos espacios laborales?
Una más: después de la extorsión pública y la amenaza para detener la elección si no se les garantizaba el presupuesto 2018, el Consejo General surcó el año con ingresos holgados. Tanto así que recientemente convocaron la licitación para adquirir 15 autos nuevos con el dinero “sobrante”.
Mal para los trabajadores que ya sienten las presiones por probables despidos. Aquí le daremos seguimiento a los movimientos arbitrarios.
Aunque, dicho sea de paso, mejor salir de una vez y por las buenas antes de que desaparezcan los OPLEs, probablemente este mismo año.
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Gabriel Contreras Velázquez*
*Analista político