Desde el año pasado en 20 Estados de la República, los Congresos locales han presentado y aprobado iniciativas para prohibir el uso de popotes, utensilios y bolsas de plástico y con ello disminuir la huella ecológica en sus respectivos estados. En algunos, dichas iniciativas ya entraron en vigor, en otros, se pospuso hasta el 2020.
Zacatecas no es la excepción, el pasado 12 de Mayo, en el congreso local, se presentó una iniciativa para prohibir los plásticos de un solo uso en el estado. Asimismo, en los últimos días, varios municipios como Zacatecas y Guadalupe han hecho lo suyo y reglamentaron el uso de plásticos para una sola ocasión, y esto me parece muy bien, que vayamos poco a poco dejando el consumismo plástico en nuestro estado. Hasta aquí todo bien, sin embargo, debemos ir más allá y tocar puntos que sean más útiles para disminuir el impacto ambiental que estamos generando en nuestro entorno.
Lo anterior nos lleva a comprender que los Gobiernos Municipales han dejado de lado temas más importantes para reducir el impacto al medio ambiente, como lo es el reglamentar la gestión integral en la generación, manejo y disposición final de residuos sólidos urbanos (RSU), así como el uso adecuado y óptimo para los rellenos sanitarios del estado.
¿Qué obtenemos cuando les damos un adecuado manejo a los RSU?
En primera instancia se disminuye el impacto ambiental, pues evitamos contaminar suelo, agua y aire. Otro beneficio es la educación y cambio de cultura, pues la población deberá aprender a separar sus residuos. Por el lado económico también tenemos beneficios, pues al tener una gestión integral del manejo de RSU, se generarían ingresos a los municipios al separar y empacar los residuos como el papel, cartón y PET para su venta, esto sin contar que los costos de recolección y disposición final se verán reducidos.
Parece broma que en pleno año 2019, sea cosa muy común en nuestro estado, que los ciudadanos saquen sus bolsas de RSU sin separar; común también es ver rellenos sanitarios utilizados como simples tiraderos de “basura”; rutas y logísticas de recolección de RSU ineficientes; y si le seguimos estoy seguro que encontraremos aún más pendientes por hacer en pro del medio ambiente.
No cabe duda que los Ayuntamientos Zacatecanos siguen teniendo una asignatura pendiente con el medio ambiente del estado.
Aníbal González Durán*
*Consultor en Seguridad y Salud en el Trabajo
