De poco han servido los constantes llamados de las autoridades para que los zacatecanos se cuiden, ante la tercera ola de contagios del COVID-19.
El último reporte -de ayer domingo- que la Secretaría de Salud envía a la sociedad, dio cuenta de 96 nuevos contagios; además el número de pacientes activos también sigue creciendo. Ayer reportaron 511, cuando el viernes eran 447.
La semana que acaba de concluir nos dejó gran cantidad de contagios, principalmente de jóvenes que no se cuidan y disfrutan las fiestas no dejan de asistir a los antros, sin temor alguno. También hay personas de edad adulta que se la pasan de fiesta en fiesta, sin cuidarse.
Otra vez vimos antros llenos de jóvenes, sin que autoridad alguna hiciera nada por, cuando menos, reconvenir a sus propietarios. Ni policías, ni personal de COFEPRIS. Las medidas sanitarias están demasiado relajadas.
Ya estamos en la línea de regresar al semáforo epidemiológico de color amarillo. De hecho, varios estados regresaron a ese color, luego del incremento de los contagios y uno más, Sinaloa, regresó al rojo.
La irresponsabilidad de un sector de la sociedad ha permitido que las personas vuelvan a contagiarse, aunado a la complicidad e indolencia de las autoridades, quienes no actúan para cumplir la ley.
Incluso, durante la semana que acaba de concluir, se lanzó un exhorto desde la Legislatura del Estado, para que las autoridades en materia de salud “inviten” a la ciudadanía a no bajar la guardia durante la pandemia. Lamentablemente muy poca gente hace caso a esas “invitaciones”.
Las bodas, XV años, fiestas particulares y patronales, entre otros eventos, siguen a la orden del día. La gente ya le perdió el miedo al coronavirus. Lo vemos, además, en marchas y manifestaciones. Poca gente se cuida con los cubrebocas, mínimamente.
Con toda seguridad que el próximo acomodo que realice la Secretaría de Salud a nivel federal, sobre el semáforo epidemiológico, Zacatecas ya aparecerá en color amarillo y vendrán más restricciones. Muy malo para la economía, pero no hay de otra.
Por lo pronto la Feria Nacional de Zacatecas ya se canceló, en definitiva, al igual que la de Fresnillo. No tardan en anunciar la cancelación de las Morismas de Bracho.
Los que sí son responsables y buenos ciudadanos, síganse cuidando. Ojalá que las autoridades -insistimos- se pongan más enérgicas con los que no entienden.
* Salvador del Hoyo B.
* Periodista