Los cierres de negocios muy importantes, como lo son FAMSA y el restaurante Vips del centro de Zacatecas (Av. González Ortega), han causado un gran impacto. Esto debido a la situación compleja económica que vive el país. Lamentablemente, se han perdido empleos.
Hay que hacer notar que negocios que no pertenecen a grandes consorcios, también están cerrando debido a las bajas ventas. La economía del país es muy mala, pese a los esfuerzos de los gobiernos federal y estatal.
Estamos comenzando un nuevo año y el incremento a los precios de los productos de la canasta básica siguen en aumento. Todos podemos corroborar cómo nuestro salario ya no alcanza para comprar lo más necesario para subsistir.
El inicio del año 2023 se torna demasiado difícil para las familias zacatecanas, de nivel medio bajo y bajo. La pobreza no se ha podido combatir. A diario vemos personas buscando subsistir, pidiendo una moneda en las calles, restaurantes, plazas y diversos lugares del Centro Histórico.
Muchas familias de origen indígena, cuyos niños piden limosna, se ven constantemente en el primer cuadro de la ciudad. El sábado pudimos percibir que estos niños se arriesgan demasiado al cruzar la calles sin medir consecuencias y jugando (claro, son niños), sin supervisión alguna de sus padres de familia.
Otros tantos, en edad avanzada, los vemos pidiendo también limosna, ya muy noche, soportando las bajas temperaturas que vivimos en la actualidad.
El crecimiento de la pobreza ha aumentado en estos cuatro años del actual gobierno federal. Según datos del INEGI, hay más pobres que cuando comenzó el sexenio de AMLO, en el 2018. Los programas sociales no sirven para abatir la pobreza. Se tienen que generar empleos, con todas sus prestaciones.
Hay mucho más por hacer para permitir a millones de familias pobres vivir con dignidad y tratarlos como se merecen.
* Salvador del Hoyo B.
* Periodista