Axis Mundi — Extranjeros en su propia tierra: el eterno éxodo palestino

«Mira que voy a tomar a algunos de la sinagoga de Satanás, de esos que se llaman judíos y no lo son, sino que mienten», Apocalipsis 3:9.

Como tal vez sepan los amables lectores, el reciente ataque del ejército israelí al campo de refugiados de Yenín provocó 13 muertos (12 palestinos, entre ellos cuatro niños, y un soldado israelí muerto por presunto fuego amigo).[i] Otros 143 palestinos resultaron heridos, 20 de ellos en estado crítico, a la vez que se generaron 4,000 desplazados, una migración forzada masiva la cual ha recibido menos atención mediática que otros aspectos de la operación israelí, misma que, sin embargo, resulta fundamental para entender la política de la región.

La migración forzada siempre ha sido fundamental en la dinámica de la Palestina y el Israel modernos: la mayoría de los palestinos son refugiados, y la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza se organiza en torno al control de los desplazamientos. Y aunque a menudo se presenta como una lucha religiosa e ideológica, en última instancia se trata de una lucha demográfica, de desplazamientos y de movilidad.

Sorpresivamente, gran parte de la retórica en las redes sociales sobre Yenín, esta semana que concluye, se ha preguntado por qué hay un campo de refugiados en Cisjordania, una cuestión que refleja la ignorancia histórica generalizada tanto en Israel como en Occidente. De hecho, hay 19 campos de refugiados en Cisjordania y ocho en la Franja de Gaza: más de dos millones de palestinos de ambos territorios están registrados como refugiados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y su expatriación original se halla en el centro de la violencia actual.[ii]

Cuando se estableció el Estado de Israel, en 1948, éste se apoderó del 78% de Palestina (mucho más del 55% que la ONU había asignado al naciente Estado judío). Alrededor de tres cuartas partes de la población palestina —750.000 personas— se convirtieron en refugiados, expulsados directamente por las milicias sionistas o huyendo de masacres y otros actos de violencia, acontecimientos que son conocidos por los palestinos como la Nakba («la catástrofe»), conmemorados anualmente por las comunidades de refugiados de todo Oriente Medio.[iii]

Inmediatamente después de la Nakba, los desplazados buscaron refugio en los Estados árabes vecinos y en las dos zonas de Palestina que no pasaron a formar parte de Israel: Cisjordania (incluido Jerusalén Este) y la Franja de Gaza. De este modo, se construyeron campamentos para albergar a quienes no tenían adónde ir: Yenín era uno de ellos y albergaba sobre todo a refugiados de la región del Monte Carmelo, Haifa y Nazaret.[iv]

A finales de 1948, la ONU aprobó la Resolución 194, la cual pedía que se permitiera a los refugiados regresar a sus hogares lo antes posible, algo a lo que los sucesivos gobiernos israelíes se opusieron sistemáticamente y, sin resolución, los refugiados han permanecido en el exilio y en el limbo por más de 70 años.[v]

Para 2023, Yenín había acogido a más de tres generaciones de refugiados, convirtiéndose en el hogar de más de 14,000 personas, quienes sobreviven en menos de medio kilómetro cuadrado de tierra. Por ende, cuando hasta 4,000 palestinos fueron desplazados del campamento esta semana, se convirtieron en refugiados por partida doble. No es la primera vez que esto ocurre: el anterior ataque de Israel a Yenín, en 2002, también desplazó a 4,000 personas, más de una cuarta parte de la población del campo en aquel momento.[vi]

Ahora que en Zacatecas también tenemos desplazados por la violencia,[vii] resulta significativo preguntarnos por qué importa este fenómeno. De hecho, el desplazamiento de los palestinos no terminó en 1948, sino que ha continuado durante 75 años: en 1967, el ejército israelí ocupó las dos partes de Palestina no anexadas en 1948: Cisjordania y la Franja de Gaza (conocidas a partir de entonces como Territorios Palestinos Ocupados o TPO).[viii] Como consecuencia, casi 400,000 palestinos se convirtieron en refugiados, más de la mitad por segunda vez. Esta fue la razón por la que Jordania creó seis nuevos campos de refugiados para albergarlos.[ix]

De esta forma, la ocupación israelí somete a millones de civiles a la ley marcial, donde el desplazamiento y la inmovilidad son características fundamentales del régimen, al tiempo que la construcción de asentamientos ilegales israelíes suele conllevar ambas cosas: el desarraigo de las comunidades palestinas existentes y la restricción de su libertad de movimiento mediante la confiscación de tierras en todo el territorio.[x]

Además de la apropiación de tierras, otras medidas israelíes que provocan continuos desplazamientos de palestinos son los desalojos forzosos, las demoliciones de viviendas, la denegación del derecho de residencia, así como la planificación y zonificación discriminatorias, lo cual significa que los palestinos deben vivir con la amenaza constante del desplazamiento cerniéndose sobre ellos, y sin ninguna protección de sus derechos civiles como personas bajo ocupación.[xi]

En todos los casos, los palestinos de los territorios ocupados luchan por negociar sus derechos sin las pretensiones de la ciudadanía. Además, entre los eventos más recientes de desplazamientos forzosos destacan las órdenes de desalojo israelíes contra los palestinos del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, para hacer sitio a colonos israelíes. A su vez, en el sur de Cisjordania, las comunidades palestinas de Masafer Yatta se enfrentan a la expulsión mientras Israel se apropia del terreno para entrenamiento militar.[xii]

Por si fuera poco, los palestinos de Gaza sufren desplazamientos de otro tipo: aunque Israel retiró sus asentamientos de la Franja de Gaza en 2005, los palestinos han seguido perdiendo sus hogares debido a las continuas oleadas de violencia, y cerca de 72,000 se vieron desplazados durante el ataque aéreo de 2021 contra Gaza, en el cual se destruyeron 2,200 viviendas mientras otras 37,000 sufrieron daños.[xiii] Dado que alrededor del 70% de la población de Gaza son refugiados, esta cifra es un duro recordatorio de la naturaleza continua de la migración forzada palestina, por lo que muchos palestinos hablan ahora de una «Nakba continua» para reflejar dicha realidad.

Todo lo anterior es posible porque la falta de una patria propia priva de derechos básicos a los palestinos, cuestión que siempre ha sido boicoteada por los extremistas israelíes y sus aliados occidentales.[xiv] Y aunque los debates sobre el proceso de paz suelen enmarcarse en términos de resolución del conflicto y seguridad, para muchos palestinos la verdadera prioridad es poner fin a su dispersión y desplazamiento.[xv]

Puede que el ataque a Yenín haya terminado, pero no hay una verdadera resolución a la vista y, por desgracia, no hay indicios de que las repetidas oleadas de desplazamientos palestinos vayan a terminar pronto.

REFERENCIAS

[i] https://elpais.com/internacional/2023-07-04/el-ataque-de-israel-al-campo-de-refugiados-de-yenin-provoca-varios-muertos-y-mas-de-3000-desplazados.html

[ii] https://news.un.org/es/story/2021/02/1487902

[iii] https://www.dw.com/es/d%C3%ADa-de-duelo-palestino-los-or%C3%ADgenes-de-la-nakba/a-65630514

[iv] https://unrwa.es/campamento/jenin/

[v] https://www.un.org/unispal/es/data-collection/general-assembly/

[vi] https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Yen%C3%ADn

[vii] https://tropicozacatecas.com/2022/05/15/axis-mundi-desplazados-en-zacatecas-desastre-agricola-e-inseguridad/

[viii] https://news.un.org/es/story/2022/10/1516277

[ix] https://unrwa.es/refugiados/campos/jordania/

[x] https://news.un.org/es/story/2021/07/1494152

[xi] https://tropicozacatecas.com/2021/05/30/axis-mundi-la-planificacion-urbana-israeli-como-arma-contra-palestina/